España ha visto nacer decenas de artistas que han marcado para siempre nuestra cultura, pero el más sonoro de todos, al menos si hablamos de moda, quizá haya sido el gran Cristóbal Balenciaga. Su don con el lápiz y la aguja conquistó a la alta sociedad parisina a partir de los años treinta, pero un par de décadas antes ya abrió su primer taller en San Sebastián. Allí inició en realidad su imperio, abriéndose paso a un mercado muy poco explotado (y valorado) hasta entonces. Pero empecemos por el origen. Nacido en 1895 en el seno de una familia humilde y católica en el pueblo vasco de Guetaria, era el pequeño de cinco hermanos y gracias a la importante influencia de su madre, Martina Eizaguirre, quien era costurera, se inició en este maravilloso sendero de la moda. Hoy, con motivo del 51 aniversario de su muerte, recordamos su legado.
- Cristóbal Balenciaga, el gran maestro de la moda, por fin tendrá la serie que se merece