Además de fichar las tendencias más prometedoras de la temporada, con la llegada del verano el armario suele sufrir una renovación cromática. Es decir, más allá de los clásicos vestidos de flores, empiezan a abundar las prendas de tonos lisos pero colores vivos. Opciones que también miran hacia las tendencias pero de la manera más discreta. En el verano de 2021, se consolidan colores poco frecuentes, como el naranja o el verde, mucho más fáciles de llevar de lo que puede parecer. Otros, como el rojo o el amarillo, muy propio de los meses de calor, también compiten con el eterno blanco. Para experimentar con la paleta de colores más veraniega si no quieres probar las nuevas mezclas de tendencia, nada mejor que optar por un vestido liso versátil. ¿Por ejemplo? El eterno slip dress, el vestido lencero que se renueva con el fucsia de tendencia en un modelo que podrás llevar en un plan de amigas -con zapatillas- o a un evento de verano, con taconazos como Leonie Hanne.
- Vestidos de invitada (rebajados) que podrás reciclar en tu próxima cena