Puede que el mono se haya impuesto como el nuevo look de fiesta, y que las piezas más clásicas -como el slip dress o una falda midi- sean aciertos confirmados por décadas de moda. Sin embargo, cuando buscas un estilismo de invitada especial y con notas bohemias, la apuesta segura es otra: un vestido largo y estampado. Precisamente el verano es el mejor momento para optar por un modelo de este estilo porque lucen más sin chaqueta o abrigo y combinados con sandalias, tanto planas como con tacón. ¿Tienes una boda en las próximas semanas? Atenta a los looks de estas chicas con estilazo y a los vestidos de tendencia que hemos elegido para ti.
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Vaporoso
Si ya de por sí los vestidos estampados resultan románticos, cuando se suman los tejidos vaporoso y los tonos pastel, el efecto se multiplica. Por eso, si no quieres que tu look resulte muy naïf, la clave está en elegir un diseño que incorpore detalles sexys, como el escote en 'V' o la abertura en la pierna del vestido de Mirian Pérez.