Los vestidos de invierno que mejor quedan son perfectos para cuando te canses de los vaqueros
Hemos empezado el año cambiando los botines por botas aptas para la nieve y las blusas de cuello romántico por chalecos-plumíferos que nos mantienen calentitas ante las bajas temperaturas. Pero si eres de las que no renuncia a la comodidad del vestido tampoco en pleno invierno, te proponemos varias apuestas con las que rendirte a tu prenda favorita sin pasar frío. Desde el imbatible y popular vestido de punto (este año renovado con mangas fruncidas o cuellos especiales) hasta los modelos de terciopelo más sofisticados o los diseños tipo pichi de lana o pana. En la imagen, la influencer madrileña María Fernández Rubíes se decanta por una apuesta segura y perfecta para el día a día: vestido largo de punto, botas altas y, el toque final ideal, un cárdigan estampado.
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Con cuello redondo, silueta recta y largo por debajo de la rodilla, este diseño de punto es de Zara (25,95€).
Pichi de lana o pana
Perfectos para lucir sobre jerséis gruesos de cashmere o blusas románticas, los vestidos tipo pichi te resolverán cualquier duda de estilo cuando no sepas qué ponerte. Para combatir las bajas temperaturas de esta época del año procura apostar por prendas confeccionadas en materiales cálidos, como la lana o la pana. Respecto al calzado, los botines (clásicos o de tendencia) y las botas altas de tonos neutros suelen ser los mejores aliados.
Este vestido trampantojo de Maje (350€) combina camisa blanca con un diseño tipo pichi de tweed con botones dorados.
Terciopelo en looks urbanos
Sí, el terciopelo puede funcionar más allá de looks festivos y, de hecho, los vestidos de este material pensados para acertar en una fiesta pueden reciclarse con facilidad en conjuntos urbanos. Esas chicas que en Navidad apostaron por propuestas de terciopelo de corte midi lo tienen fácil. Para adaptar estas creaciones al día a día, opta por añadir unas botas altas o botines a la mezcla y, como toque final, accesorios de inspiración casual que resten formalidad a la combinación.
Vestido midi de largo asimétrico con fruncido en las mangas y la zona del pecho. De Mango (35,99€).
La opción ideal para llevar con botas altas
Hay una fórmula de estilo tan sencilla como favorecedora que te permitirá dar un respiro al clásico "uniforme" invernal de pantalones y jerséis de lana. Si eres de las que no renuncia a llevar vestido tampoco en meses fríos, esta alternativa te interesa. Los diseños de largo XL y silueta relajada con corte a la altura de la cintura juegan a favor del cuerpo y proporcionan una gran comodidad, por lo que pueden ser una prenda comodín para (tele)trabajar. Además, quedan genial con botas altas y se pueden adaptar tanto al día como a la noche. En la imagen, la estilista Helena Cuesta con un modelo de Bash.
Vestido fluido con corte debajo del pecho y acabado plisado, de &Other Stories (79€).
La comodidad del camisero (de invierno)
Las hechuras holgadas, que no oversize, de los diseños camiseros te harán olvidar el pantalón de chándal. Estas prendas típicamente estivales también se cuelan en las colecciones de invierno a través de diseños adaptados al frío pero que mantienen la estética sencilla y versátil del vestido camisero. Como novedad, destacan las apuestas que integran una falda de tablas que rompe con las líneas rectas.
Con detalles a contraste en cuello y bolsillos, en Sandro (97,50€) podrás encontrar esta versión invernal del cómodo vestido camisero.