Una cosa está clara: los polos opuestos se atraen... pero la moda nos ha enseñado que los tonos contrarios, también. O al menos eso es lo que hemos entendido al observar que la tendencia color block, basada en la combinación de dos tonalidades aparentemente opuestas, está conquistando por momentos el armario de editoras, estilistas y prescriptoras de moda. Y es que, lo que hace unos meses vaticinaron las pasarelas de Valentino, Fendi o Miu Miu, ahora el street style lo confirma: las ganas de jugar con los colores y de explorar mezclas que en otro momento se hubieran considerado prohibidas, crece por momentos. Verde con azul, morado con naranja, amarillo con rosa... Toda combinación está permitida en el lienzo estilístico a la hora de crear un lookazo. ¿La clave? Inspirarse en las apuestas de las que más saben para copiar sus técnicas y, de esta manera, reescribir las normas de estilo. ¿Quién dijo que en otoño e invierno solo estaban permitidos los colores sólidos y lisos? ¡Déjate llevar por la explosión de cromática!
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Rosa y rojo, el dúo de las rubias
Emili Sindlev es una experta en cuando a combinaciones descabelladas se refiere, pero da igual por los colores que apueste, sus looks siempre son fuente de inspiración directa. Por ello, no se ha pensado dos veces apostar por la fusión más prohibida del armario: rosa y rojo. ¿El resultado? Nada más allá de lo que vemos en la imagen, un look de lo más favorecedor (sobre todo para las chicas rubias por el alto contraste) que bien te podrías poner para ir a la oficina, a comer con amigas o, incluso, una cita romántica. Como consejo, decántate por complementos sencillos y minimalistas que no resten protagonismo a lo realmente importante: la gama cromática. ¿Por ejemplo? Las perlas.