La periodista ya ha regresado de sus vacaciones y el nuevo comienzo de curso lo ha estrenado con tres prendas de fondo de armario que todas deberíamos tener: un vestido lencero en color teja de su firma, Slow Love -disponible en la web por 29,50 euros-; un cárdigan de punto largo beige y unas clásicas zapatillas de lona clásicas de Converse. De esta forma, Sara nos ha dado una nueva lección de estilo al integrar un vestido de noche en un look de día para trabajar que cualquiera podría llevar a la oficina (o en el teletrabajo). Y es que además de ser plena tendencia, son una apuesta de lo más comfy, ya que si por algo se caracterizan los slips dresses es por ser cómodos y elegantes a partes iguales. Capaces de elevar al máximo cualquier apuesta, estos diseños cuenta a su favor con una versatilidad que hace que puedas llevarlos en las últimas noches de verano con unas sandalias planas, a un evento nocturno con taconazo y a un plan casual con zapatillas blancas para darle un toque urbano. Como broche final, añade una chaqueta de punto larga o, en su defecto, una cazadora vaquera. Y para que el shopping no se te haga muy denso, aquí te dejamos unas cuantas propuestas de cardiganes que solo te hará falta echarles un vistazo para querer incluirlos en todos tus looks de entretiempo.
- Chaquetas de verano más allá de la cazadora vaquera que serán tendencia también en otoño