Esta claro que, a la hora de vestirte, el estilo propio es lo que debe primar; así nos lo confirmaba la estilista Támara Vekic. La moda es una forma de expresión individual y también de pertenencia un determinado grupo, y por ello, elegir las prendas con las que te sientes bien es siempre un acierto. Sin embargo, hay ocasiones en las que, nos guste o no, nuestro look debe ceñirse a cierto protocolo. E incluso en 2020, cuando el dress code es tan amplio y difuso como las tendencias, una boda es un momento en el que sí deberíamos seguir ciertas reglas para no caer en los siguientes errores, mucho más comunes de lo que puedas imaginar.
Volantes... en exceso ✗
Puede que, desde hace un par de veranos, los volantes sean el detalle favorito de las chicas que mejor visten, y es cierto que tienen el poder de hacer ultra femeninos incluso los básicos más sencillos. Sin embargo, recuerda que en una boda la que protagonista es la novia y que disfrazarte de princesa con un vestido de volantes XL no es la mejor idea. Si no quieres renunciar a ellos, elígelos solo en pequeños detalles como el escote, las mangas o el bajo de la falda.