La psicología del color atribuye al lila sensación de tranquilidad, dulzura y calidez. Quizá por ello sea una de las tonalidades que mayor protagonismo ha cobrado en esta primavera atípica. Sobre la pasarela, firmas como Loewe, Max Mara o Givenchy, por citar solo algunas, anticiparon la tendencia, que ha dado un salto a las tiendas, colándose en el armario de las que más saben de moda pero también de amantes anónimas de las tendencias de todo el mundo. Este verano el color lila se lleva en tops de punto tan cómodos como un top deportivo, en vestidos románticos (otro de los hits de la temporada) o en accesorios que buscan actualizar las mezclas más sencillas. En la imagen, uno de los vestidos de Art Dealer, el modelo Marge en color lila, una propuesta satinada con un sutil estampado, perfecta para estrenar en cualquier ocasión especial.