En la transición al armario de verano, algunas prendas desaparecerán del vestidor, como el jersey de lana o las chaquetas de tweed grueso. Pero otras, se adaptan con facilidad a la nueva temporada, como ocurre con la blazer de primavera o los nuevos vestidos largos para llevar 24/7. El traje también reivindica su sitio en el vestidor primaveral y para ello las firmas transforman el tradicional dos piezas de chaqueta y pantalón en diseños de tendencia aptos para los días más cálidos. El pantalón sastre se cambia por bermudas de estética working y la americana se acorta unos centímetros por encima del ombligo. Y para esas chicas que quieren presumir de piernas, nada mejor que el traje mini de falda y americana o, como propone la influencer Aimee Song en su firma Song of Style, combinado con una chaqueta de botones de corte cropped.