Vestidos de tendencia para llevar ahora con botines y en primavera con sandalias
El armario de transición comienza a tomar forma a pocas semanas de la primavera, cuando las expertas en moda empiezan a sustituir las prendas de tendencia más exitosas del invierno -del plumífero acolchado a los jerséis de cuello XL- por las primeras novedades de la próxima estación. Los abrigos se cambian por americanas o cazadoras y los pantalones por vestidos. Opciones que funcionan en los días de frío, con botas altas y botines, pero fáciles de adaptar también a los meses más calurosos, añadiendo sandalias, alpargatas y cualquier calzado abierto. De largo midi, con mangas abullonadas, de líneas fluidas o corte entallado... repasamos las opciones más favorecedoras vistas en el Street Style.
Un clásico primaveral
En el caso de la prescriptora y diseñadora Jeanette Madsen, el vestido de flores que cada primavera desplaza la paleta de color neutra del armario, se combina con unas botas altas de caña arrugada y una americana de siluetas amplias. Esta mezcla, la más repetida en la capitales de la moda, puede mantenerse a la perfección durante las semanas de primavera o renovarse jugando con el calzado y cambiando las botas por sandalias joya (una opción para un look de invitada), mules (perfectos para los estilismos casual) o zapatillas, si buscas una elección en clave deportiva.
Vestido de flores con manga abullonada, de Faithfull the Brand (203 euros).
La opción 'mini'
A su paso por la Semana de la Moda de Nueva York, las influencers Marta Lozano y Teresa Andrés se dejaron ver por algunos de los hot spots imprescindibles de la Gran Manzana. Para acudir al desfile de Self Portrait celebrado en la ciudad, la pareja de amigas apostó por la misma fórmula de estilo: minivestido y botas altas. En el caso de Marta, se decantó por un vestido beis y calzado cowboy, mientras que Teresa optó por un diseño azul con volantes y botas altas blancas de estética años setenta. Ambas completaron el estilismo con abrigos largos con detalles de pelo y unas gafas de sol oscuras, dando lugar a dos looks coordinados al detalle. Esta apuesta es muy fácil de adaptar a los meses de primavera, sustituyendo las botas por zapatos abiertos o incluso zapatillas y cambiando la prenda de abrigo por alguna chaqueta de entretiempo.
Minivestido rojo con mangas abullonadas y fruncido en el pecho, de Maje (97,50 euros).
Vestido (muy) fluido
Si en tu armario prevalecen los diseños de estética effortless, los vestidos largos de líneas fluidas son la compra que necesitas para empezar a renovar el fondo de armario de entretiempo. En esta época del año, la fórmula más recurrente pasa por añadir botas altas o botines básicos al conjunto. Para destacar las curvas, un truco de estilo puesto en práctica por estilistas y editoras consiste en incorporar un cinturón al diseño, manteniendo ese aire relajado pero estilizando la figura.
Vestido fluido de efecto arrugado, de Sfera (35,99 euros).
El nuevo vestido satinado
El slip dress sigue actualizándose cada temporada, adaptándose a las diferentes estaciones para lograr conjuntos de aire especial en cualquier época del año. De cara a la nueva estación, este clásico de los looks de invitadas, transforma de manera sutil su silueta, jugando con el largo asimétrico, el grosor de los tirantes y los tipos de escotes. La prescriptora de estilo Leonie Hanne, ha dado el visto bueno a la tendencia añadiendo una americana a la propuesta. Como toque final, unas sandalias de tiras gruesas, el calzado cómodo que podría desbancar a los ubicuos diseños con abertura en el empeine.
Vestido satinado con escote en pico, de Zara (9,99 euros).
'Falso' vestido
La experta en moda Darja Barannik es conocida en el Street Style por su capacidad para construir estilismos innovadores a partir de prendas de apariencia sencilla. En la Semana de la Moda de Copenhague se decantó por una microtendencia que empieza a sumar adeptas, el falso vestido. Se trata de una prenda, normalmente confeccionada en materiales ligeros y en ocasiones semitransparentes, que tiene apariencia de vestido pero realmente se luce sobre la ropa de calle. En su caso, añadió un falso vestido verde sobre un jersey blanco básico y unos vaqueros negros. Este tipo de diseños pueden tener una nueva vida en los meses de calor, donde pueden funcionar como un vestido normal si cubre el cuerpo (por ejemplo, la propuesta de la imagen cuenta con una hilera de botones que se alarga hasta el bajo) o como opción con la que crear un look playero sin recurrir al manido vestido blanco.
Vestido largo de botones, de By Timo (347,19 euros).