En cuanto a la capacidad para elevar cualquier prenda se refiere, el terciopelo es un claro ganador. Temporada tras temporada, se reinventa para hacerse un hueco en el fondo de armario invernal. Lejos de quedar relegado exclusivamente a los conjuntos de fiesta junto a otros 'pesos pesados' del vestidor nocturno -como las transparencias o las lentejuelas-, este suave acabado -que en realidad no es un tejido sino una forma de estructurar los hilos- conquista las prendas más versátiles. Y es que, la época navideña pide ante todo looks flexibles que encajen tanto en un ambiente de oficina como en una cena de amigas. Por eso, si lo que buscas es un aliado para tus atuendos 'todoterreno' que huyen de complicaciones, el terciopelo es la respuesta correcta.
El vestido multifunción
Aunque el vestido de terciopelo está habitualmente asociado a ocasiones que requieren cierta etiqueta, las tendencias de las últimas temporadas demuestran que esta prenda va mucho más allá. Emparejado con un top ajustado de cuello cisne por debajo -apostando por las superposiciones-, el vestido de terciopelo encuentra su versión más informal, especialmente si se trata de un modelo de manga corta o de tirantes finos.