Quizá todavía no lo conozcas por su nombre, pero si te gusta estar al tanto de las tendencias este tipo de vestido se habrá colado ya en tu radar. El prairie dress es un modelo de aire bucólico, con cierto aspecto retro que en las colecciones de esta temporada se confecciona con materiales ligeros y típicos del verano como el tul, la seda o cualquier tejido fluido que ayude a crear movimiento en la pieza. Su nombre, que se puede traducir como vestido de la pradera, hace referencia a esos diseños largos con cuello semialto, mangas ligeramente abombadas y estampados coloridos que se popularizaron en el siglo XIX. Si bien aquellos diseños contaban con una amplia falda, en la actualidad se han simplificado, aunque manteniendo muchos detalles de la estética original. Una tendencia que está en alza (según Lyst, el buscador de prendas de ropa, el término prairie dress ha aumentado un 34% sus búsquedas en los últimos meses) y que no solo te ayudará a actualizar tu armario de verano, sino a encontrar el perfecto vestido de invitada que, más allá del enlace, podrás reciclar sin dificultad.