Romee Strijd y Jasmine Tookes, dos polos opuestos en una noche donde los sustos y los seres fantasmagóricos son los protagonistas. Las modelos representaban lo que podemos denominar como el bien o el mal. Mientras Romee se enfundó en un disfraz de lo más tétrico rindiendo homenaje al ángel caído, Jasmine prefirió meterse en el papel de una adorable princesa Disney haciendo honor a su nombre.