No sé tú, pero nosotras ya hemos vuelto a la rutina hasta nuevo aviso; ni escapadas rurales, ni unos últimos chapuzones en la playa antes de que llegue el invierno. Aun así, animamos a todas las que puedan a exprimir al máximo los delicados rayos de sol de septiembre y esa brisa fresquita que presagia lo inevitable. Y es que nadie puede negar que este mes es uno de los mejores para viajar a esos destinos que durante el verano están abarrotados de gente. María de la Orden se guía por esta premisa cada año y ha conseguido extender nuevamente las vacaciones para pasar un día idílico en uno de los destinos preferidos por las aristócratas españolas.
24 horas FASHION en Menorca con María de la Orden
Hablamos de la isla que estos meses de calor ha recibido en sus aguas cristalinas y arenas luminosas a Sassa de Osma, Chiara Ferragni, Olivia Palermo y ahora, también a María de la Orden. La diseñadora compartió unas imágenes de su "última probadita del verano en Menorca🤎" que siguen su ruta de desconexión y nos permiten descubrir cómo vive la recta final de las vacaciones antes de retomar su rutina. Para dar un paseo por el casco histórico, eligió un vestido corto de inspiración oriental y mangas cortas abullonadas, de Nícoli, y lo complementó con náuticos en serraje beige.
El verde es uno de los colores tendencia en la moda, pero también en sus desayunos, si nos guiamos por la instantánea que reposa sobre estas líneas: un zumo de verduras y frutas y medio aguacate picado con escamas de sal marina sacian el apetito de la aristócrata apenas se levanta por las mañanas. Pero es que, cuando se está de viaje, siempre hay que guardar sitio para la siguiente comida. En su caso, optó por un frito de langosta, típico de la zona, y un gazpacho.
Del minivestido estampado al look de chaleco con bermudas
María comenzó la tarde con un cambio de look, sustituyendo el minivestido verde por un chaleco de botones tipo sastre en color amarillo vibrante, con bermudas blancas y unas sandalias planas con suela EVA y fabricadas en piel de vacuno en tonos rojos, verdes y amarillos, que llevan la firma de The Trenza (250 euros).
Y si te preguntas de dónde es el capazo que no se quitó en todo el viaje, la respuesta es Beauvalais, una marca francesa que realiza estos bolsos de paja tejida a mano con hierba de elefante muy resistente, lo que lleva de 2 a 3 días de trabajo por pieza, de ahí que su precio ronde los 220 euros. Por su parte, el sombrero de paja, de Maison Ola (290 euros), que llevó durante la comida, fue confeccionado por artesanos de Ecuador.
Un último chapuzón
No faltaron las vistas al atardecer desde el agua. La cofundadora de La Veste y directora creativa de Maria de la Orden Studio se decantó por un bañador negro de escote cuadrado y tirantes espagueti, ultrafavorecedor para las chicas más delgadas y de poco pecho, ¡y lo digo por experiencia! Es un look de playa sencillo, pero infalible y absolutamente atemporal, que demuestra que no hace falta arreglarse en exceso para conseguir ese aspecto tan sofisticado en los días de playa.
A veces, menos es más, y María lo tiene claro. Sabe cómo jugar con los accesorios de forma que eleven el look sin sobrecargarlo. Para la cena, optó por un top de punto canalé con escote corazón y mangas cortas y una falda larga y vaporosa con estampado vegetal sobre fondo blanco. ¿El toque final? Joyas doradas y un bolsito trenzado de piel dorada.
La empresaria radicada en París se hospedó en una preciosa estancia de aires rústicos a pocos minutos del mar. Una extensa finca en la que encontramos una casa solariega del siglo XVIII, antiguas construcciones rehabilitadas con mucho mimo y nuevos edificios de aspecto bucólico que respetan los principios de la arquitectura típica menorquina y se integran con armonía entre los jardines perfumados. Sus 180 hectáreas de paisaje virgen garantizan completa desconexión, de modo que los huéspedes puedan volver a la ciudad tras el viaje con las energías a tope.