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Anoche, la emblemática Leicester Square de Londres se inundó de paparazzi y cámaras que gritaban el nombre de Ana de Armas. Junto a sus compañeros de reparto, de Pedro Pascal a Keanu Reeves, llegó a las puertas de Cineworld para disfrutar del estreno de su nueva película, Ballerina, que llegará a la gran pantalla el próximo 6 de junio. ¿Cómo se viste una estrella de Hollywood para este tipo de citas históricas? Con vestidazos de ensueño que derrochan elegancia y personalidad.
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Desde que se le ha relacionado sentimentalmente con Tom Cruise, su nombre se ha convertido en noticia internacional. Tanto que, hace tan solo unos días, analizábamos con expertos en colorimetría el poderoso mensaje que sus últimos looks de color blanco, vistos por las avenidas de Nueva York, podrían transmitir, y nos encantó la conclusión.
Ahora vuelve a enamorarnos estrenando un impresionante traje de noche (que no es blanco) y que no forma parte de ninguna colección presentada en pasarela. Hemos descubierto que ha sido creado especialmente para esta ocasión, ¡y sabemos quién lo firma!
Mantener el título de referente de estilo no es nada sencillo, sobre todo en un mundo en el que todo cambia rápidamente, y con la aparición de perfiles emergentes a raíz de las redes sociales. Aun así, la actriz cubana ha logrado consolidar su puesto, tanto en la industria del cine como en la de la moda, desde que se alzó a la fama hace más de una década. Un buen ejemplo que lo demuestra es su estrecha y bonita relación con las casas de costura, concretamente con Louis Vuitton, marca para la que ejerce como embajadora internacional.
Analizamos el look de Ana de Armas
El reconocido diseñador Nicolas Ghesquière, actual director creativo de la maison francesa, ha sido el artífice de esta obra de arte que ha hecho deslumbrar, aún más, a nuestra protagonista. Un diseño de finos tirantes, escote corazón, una sensual y estratégica abertura bajo el pecho y una falda ajustadísima a la cintura y al cuerpo que llega incluso a rozar el suelo, que está cubierto de diminuta pedrería plateada bordada a mano, simulando un precioso efecto: ¡escamas de sirena brillando bajo las luces!
Gracias a su estilista de confianza, con la que lleva años trabajando, Samantha McMillen, Ana ha encontrado la manera de impactar con sus looks de invitada vaya a donde vaya, colándose en los titulares alrededor del mundo. Y lo mismo sucede con el maquillaje, en el que destacan los pómulos marcados (¡nos recuerda incluso a Angelina Jolie!), la mirada potenciada con sombras metalizadas y los labios con un intenso labial rojo muy oscuro. En cuanto al peinado, en esta ocasión ha optado por llevar la melena suelta, con raya al medio y ondas desenfadadas.