Ana de Armas está siguiendo los pasos de estilo de Zendaya, y no hablamos de impactar con vestidazos de archivo en las alfombras rojas, sino de una elección de vestuario que ha llamado bastante la atención y que merece un análisis en profundidad. Desde que descubrimos su romance, al puro estilo Hollywood, con el reconocido actor Tom Cruise, hay un color que está reinando en sus looks y está dando mucho de qué hablar: ¡es el blanco!
Ya sea en un plató de televisión para presentar en un programa americano su última película, Ballerina, o para pasearse por las grandes avenidas de Nueva York ante la expectación de los paparazzi, se convierte en noticia. La que fue nominada al Oscar por su interpretación de Marilyn Monroe en la proyección Blonde, se ha enfundado en sencillas piezas que ha reafirmado su título como icono de estilo. A lo largo de los últimos días la hemos visto con vestidos de punto ajustados que le sientan de maravilla e incluso con una romántica chaqueta de encaje floral que combinó con bralette y vaqueros.
Sus apariciones no son casualidad, están estudiadas al milímetro, al igual que sus estilismos blancos firmados por poderosas marcas de moda francesas como Louis Vuitton (maison de la que es embajadora internacional) y Celine. Y como seguramente sabrás, la moda es un lenguaje mundial fácil de interpretar; no hace falta articular palabra para trasmitir un mensaje importante. Una técnica que parece que está siendo su mejor aliada FASHION estas semanas, un truco que ha puesto en práctica Zendaya en su bride era.
El blanco representa un lujo silencioso, discreto pero impactante, y ella ha sabido adaptarlo a su terreno sin ningún esfuerzo, algo que nos encanta. Pero, ¿qué esconde tras esta ingeniosa forma de vestir? ¿Podrían sonar campanas de boda con el protagonista de Misión Imposible en un futuro? Hablamos con Juan Avellaneda, diseñador de moda y estilista, sobre qué motivos puede haber detrás de su armario que está causando tanto interés.
"Lo de Ana de Armas con el blanco no es casualidad… Tiene esa capacidad de iluminar el rostro, proyectar elegancia sin esfuerzo y, sobre todo, transmitir una imagen muy pulida y sofisticada. En su caso, encaja perfecto con su tono de piel cálido y con su estilo, que en los últimos tiempos está más depurado, más Old Hollywood", explica.
También nos cuenta que es un color que funciona muy bien cuando quieres destacar sin parecer que lo estás intentando, "porque tiene fuerza, pero no compite. Y con lo que se viene a nivel de campañas, red carpets y posibles nuevos proyectos de cine, yo creo que está apostando por una imagen más etérea, más global y menos latina o sexy. Vamos, que está construyendo una narrativa visual muy pensada y el blanco, en este caso, es su mejor aliado".
Según nos relata Estefanía Moreno Terraz, CEO de la empresa Color AI, "este color expresa una imagen pulida, equilibrada y poderosa, muy alineada con su marca personal: femenina, fuerte y refinada. En eventos, alfombras rojas o editoriales de moda, el blanco se convierte en su sello personal por varias razones: funciona como “lienzo neutro” que permite destacar sus facciones y gestos, aporta consistencia visual en las fotografías y evita distracciones cromáticas, permitiendo que su presencia brille sin interferencias".
"Ana de Armas no solo luce bien de blanco: ¡lo domina! Es un tono que amplifica todo lo que ya transmite naturalmente (luz, elegancia y equilibrio) y que, gracias a su armonía con su colorimetría de invierno frío, se convierte en su mejor aliado estético. Una elección consciente, inteligente y profundamente efectiva", razona esta experta.