Puede que esta primavera haya arrancado más lluviosa de lo habitual, pero eso no nos impide soñar con las tendencias que triunfan esta temporada y que nos invitan a soñar con días soleados. En lo que respecta a accesorios, la pasarela nos ha dejado claro que los elementos marítimos son los que dominan piezas como las joyas, como comprobamos con la fiebre por los diseños seaside inspirados en el mar. Algo que también se refleja en los bolsos.
Ejemplo de ello es la última elección con la que Sassa de Osma ha acompañado un conjunto para un ajetreado día en la capital. Para combatir las frescas temperaturas que parecen haberse asentado en Madrid esta semana, ha escogido una elegante chaqueta de punto texturizado, de Dior. Un diseño clásico que acompañaba con unos pantalones negros y un original bolso con el que ha desafiado al mal tiempo.
También firmado por la maison era este accesorio, un tote bag que versiona el modelo Lady Dior, confeccionado en piel de becerro con diseño de malla o red. Un detalle que parece regresar con fuerza de cara a los próximos meses.
Bautizada como fishnet, esta tendencia que toma su nombre de las redes que utilizan los pescadores, ya se apoderó en 2022 de buena parte de la moda estival. Pero en esta ocasión no protagoniza tanto las prendas, sino los bolsos, con creaciones que vienen dispuestas a sustituir al cásico capazo en el street style.
Chanel, Prada, Loewe o Saint Laurent también tienen sus propios bolsos de malla en un sobrio color negro, aunque Chloé proponía en su desfile de Primavera/Verano apostar por colores más vibrantes y por fibras naturales. Y el lujo no ha sido el único sector que ha abrazado el bolso fishnet, también lo ha hecho el prêt-à-porter con otras propuestas interesantes.
Es el caso de Zara, donde encontramos diferentes modelos con esta característica, aunque ha sido este shopper de rejilla en verde oliva (29,95 euros), el que acaba de colgar el cartel de agotado. ¿La buena noticia? Todavía podemos encontrarlo en burdeos.
Parece que estos bolsos transparentes —que suelen incluir una pequeña saca de tela también— se han convertido en una apuesta recurrente entre las expertas, quienes no quieren esperar a que llegue el verano para estrenarlos, con diseños que van desde piel a crochet, como versiones combinadas de ambos, o aquellos más rígidos, como el jelly bag que ya se asomó tímidamente a las tendencias hace un par de años.