La holandesa que diseñó, hace 8 años, los 'bralettes' de encaje que ahora son tendencia

Marloes Hoedeman nos cuenta la historia de su firma, Love Stories, y sus nuevos proyectos para apoyar la sostenibilidad en la moda

Por Amaia León

"Érase una vez, en un centro comercial no muy lejos de aquí, una chica que paseaba por la sección de lencería. Mirando entre las perchas, se dio cuenta de que sus opciones estaban entre Spice deportiva o romántica con tutú". El toque de humor con el que comienza esta historia no camufla una realidad que muchas nos encontrábamos hace años al intentar comprar un sujetador: las alternativas disponibles pasaban de los diseños básicos (con el tan poco favorecedor nude como tono estrella) al super push-up, y nada más. Para fortuna, de las clientas y de la moda, la lencería ha experimentado en los últimos años un cambio radical y, hoy, esas propuestas comparten escaparate con otras mucho más femeninas, románticas y sexies, entendiendo por esto último un concepto más sutil y elegante que los mencionados tops con relleno XL. Los bralettes, los sujetadores sin foam o los diseños triangulares de encaje -tan bonitos que a veces da pena camuflarlos bajo la ropa- son las prendas lenceras más buscadas ahora mismo; una tendencia que "la chica que se paseaba por la sección de lencería" ya adelantó hace 8 años. Marloes Hoedeman, creadora de la conocida firma Love Stories, cuenta a FASHION cómo consiguió que su firma triunfara en una industria dominada por ángeles en culottes de colores ácidos y sujetadores de purpurina.

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La lencería que, 8 años después, sería tendencia

Cuando te planteas lanzar una firma de moda, la lencería no suele ser la primera idea. Sin embargo, como muchos otras empresas, Love Stories nació de una necesidad personal. "Empecé con la firma porque me faltaba un tipo específico de lencería. Lencería que surgiera desde un punto de vista de moda, hecha por una mujer, que fuera cómoda y sexy al mismo tiempo", recuerda Marloes Hoedeman, la diseñadora holandesa que, en 2013, lanzó una firma que ahora todo el mundo reconoce por su colorido -diferente pero elegante-, sus tejidos -seda, encaje, terciopelo- y, sobre todo, por la forma triangular de sus tops, sin grandes rellenos e incluso, a veces, con un foam totalmente ausente. "Era como quería que fuera mi lencería, que transmitiera: sé quien eres, quiérete con todas tus "perfectas imperfecciones". Un mensaje y una propuesta que resultaban revolucionarios hace casi un década, aunque hoy nos resulte habitual y sea el claim al que se han apuntado tantas casas, sobre todo, de lencería.

Los tops que pronto quisieron todas las firmas

De hecho, que la lencería sin aros, más ligera y mucho más cómoda hoy forme parte imprescindible de los catálogos de todas las marcas, confirma esta tendencia por la naturalidad, por ser una misma. Una apuesta que Marloes defendió desde sus inicios y ahora es casi universal, algo que ella agradece: "creo que me ayudó para que el bralette se tomara más en serio". Aunque muchas marcas quisieron imitar el inconfundible estilo de Love Stories, nos cuenta la holandesa que su base de fans es muy grande y esto no le afectó porque "con muchos consumidores realmente empezamos una historia de amor". Durante la pandemia, el número de clientes siguió creciendo, tanto de lencería como de pijamas y ropa cómoda para estar en casa, otras categorías que su firma fue incorporando temporada a temporada. ¿Lo próximo? "¿Quizá una línea de decoración? Estamos trabajando en productos de lavandería, para cuidar la ropa delicada", adelanta la diseñadora.

Lencería y bikinis que cuidan el planeta

Por el momento, una de las nuevas propuestas con las que más éxito está teniendo Love Stories recientemente es su línea sostenible, con los bikinis como prendas estrella. "En 2019 creamos nuestros primeros artículos con hilo reciclado. Creo que es muy importante ayudar en lo que podamos, lo llamamos proyecto Planet Love", explica sobre una iniciativa que también incluye los estándares sociales: "salarios justos, horas de trabajo decentes, sin trabajo infantil y con un entorno de trabajo seguro y saludable", reza su página web. En cuanto a los productos en sí, además de utilizar hilos reciclados, sus prendas se estampan con técnicas digitales, lo cual reduce el empleo de recursos. Su filosofía es "difundir amor por todo el mundo"; como ya buscara, a un nivel individual, hace 8 años, cuando lanzó esta lencería que "te hace sentir guapa" tal y como eres, sin rellenos, de verdad.

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