Carlota Casiraghi en Montecarlo dice sí al 'tweed' también en verano
La hija de Carolina de Mónaco derrocha estilo en la hípica con un dos piezas de Chanel y sandalias blancas
Poco a poco vuelven los eventos al panorama internacional y el mes de julio comienza para Carlota Casiraghi en uno de sus escenarios favoritos: la hípica. Ayer asistió como invitada especial al Concurso Internacional de Salto de Montercarlo, evento en el que ella solía competir y del que es actualmente es presidenta de honor. A la cita estival acudió junto a su tío Alberto, actual jefe de estado del Principado de Mónaco. En esta ocasión, la hija de la princesa Carolina volvía a ejercer como gran embajadora de Chanel luciendo un total look blanco formado por un conjunto de dos piezas que le favorecía muchísimo. El diseño pertenece a la colección Crucero 2021 y está confeccionado en tweed. Sí, se resiste a abandonar el tejido insignia que tanto exportó al mundo Coco Chanel y ahora venera Virginie Viard (la actual directora creativa de la firma) tras la pérdida del káiser de la moda y gran amigo de la familia Grimaldi, Karl Lagerfeld.
- Carlota Casiraghi nos da la clave para que el pantalón ancho favorezca aun más
El conjunto está formado por un top de manga larga anudado a la cintura por delante y una falda en 'A' al que acompaña con unas sandalias de tiras cruzadas finas y tacón de cuña transparente con el logo de la firma. Un look que está inspirado en el verano del Mediterráneo y que encaja a la perfección con el estilo de la nieta de Grace Kelly, quien se decanta por los complementos discretos. En este caso ha escogido un fino colgante, pulseras y anillos de oro.
No hay duda de que el blanco es uno de los colores del verano, y aunque en el conjunto de Carlota pueda parecer algo más invernal, todo depende del calzado. El toque estival lo ponen sus sandalias de cuña con tiras finas, cuyo tacón le permitía caminar fácilmente por la arena del recinto ecuestre y lucir su habitual pedicura en rojo.
En cuanto al look de belleza, en esta ocasión ha preferido soltar su bonita melena castaña de manera informal y prescindir del clásico moño bailarina con el que suele acudir a eventos. Fiel a su personalidad, volvemos a comprobar que sigue su regla de oro en lo que al maquillaje se refiere. Su secreto es una piel muy cuidada como base y unas facciones naturalmente marcadas. Resalta sus labios con un tono jugoso y la mirada con unas pestañas definidas y sus inconfundibles cejas bien peinadas. De nuevo, Carlota y el chic monegasco en esencia.
