Las chicas frioleras están de suerte: vuelven las botas más cómodas y calentitas del armario

¿Es casualidad que en el año en el que todos aprendimos a construir estilismos en clave comfy las botas Ugg se dibujen como una de las tendencias más prometedoras del momento? Este icónico calzado cómodo confirma, además, el regreso imparable de la estética dosmilera, adelantado ya con tendencias tan representativas de esos años como la mezcla de vestidos con pantalones o la de shorts con medias. Durante una época, las botas de piel de borrego e interior mullido y calentito fueron el objeto de deseo de muchas amantes de las tendencias, antes de que el feísmo estético estuviera a la orden del día con las ubicuas sandalias ugly. A comienzos de siglo eran Paris Hilton, Nicole Richie o Jessica Simpson quienes eran fotografiadas con las botas de pelo, una supertendencia transversal que convenció a chicas con formas de vestir muy diferentes. Además de las reinas del reality americano, iconos de estilo como Sienna Miller e incluso Kate Moss se rindieron a ellas. Más de una década después son otras caras conocidas las que han recuperado este potencial hit de estilo. Desde que el pasado septiembre la modelo Emily Ratajkowski paseara con unas botas Ugg de caña baja por las calles de Nueva York, son muchas las celebrities que han incluido este calzado en su armario: Irina Shayk, Joan Smalls, Jasmine Tookes... y la última de ellas, la top Kendall Jenner. 

La diferencia más llamativa entre las botas que llevan las supermodelos de hoy y las que llevaban los iconos de hace unos años es que en 2020 ganan las propuestas de caña baja. Como nexo común, todas ellas las han combinado en sus apariciones a pie de calle con ropa de inspiración deportiva, confiando en la aceptada versatilidad de leggings y mallas de ciclista. Poniendo en práctica una de las estrategias más habituales de la industria para generar conversación, la marca de origen australiano creada en los años setenta ha logrado mantenerse actualizada llevando a cabo en los últimos tiempos varias colaboraciones exitosas. Estas sinergias se han desarrollado junto a firmas poco conocidas para el gran público pero muy respetadas entre los insiders y amantes de la moda. Una de ellas, de la mano del sello de streetwear Telfar, con un bolso disponible en diferentes tamaños que mantiene la estética simple de los diseños de la firma pero con un exterior de borrego en el que el logo de la marca fundada por Telfar Clemens presenta un acabado flurry que se asemeja al forro interior de las botas. Como todos los bolsos de Telfar, el diseño se agotó poco tiempo después de ponerse a la venta. 

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El periodista de moda Max Berlinger analiza y reflexiona en un artículo publicado hace unos días en The New York Times sobre el regreso de estas botas y encuentra en las acertadas colaboraciones que la marca ha realizado con algunas firmas uno de los motivos de su renovada popularidad. A esto se suma la necesidad e interés de muchos compradores de encontrar ropa y accesorios cómodos con los que estar en casa sin tener que ir siempre en pijama. "Mientras que las colaboraciones han conseguido generar expectación en la comunidad de la moda, otras fuerzas externas se han sumado a la reciente buena fortuna de Ugg. Es una de las pocas marcas que pueden beneficiarse del nuevo coronavirus ya que los confinamientos y cuarentenas obligatorias han aumentado la popularidad de prendas cómodas, como sudaderas o slippers". 

El lujo silencioso más codiciado

El portal de moda Lyst, en uno de sus informes periódicos donde analizan las prendas y accesorios más buscados, señalaron que la vida casera seguía impulsando muchas compras. En el último fin de semana de noviembre la plataforma detectó que las zapatillas de estar por casa de Ugg se habían guardado más de 10.000 veces en listas de favoritos, además las botas acumulan más de 200.000 búsquedas mensuales, siendo uno de los productos más codiciados del año, según datos del buscador de moda. El diseño de los modelos tradicionales de la firma se supedita a la función práctica del calzado, que no es otra que evitar el frío en los pies gracias a su interior forrado. Los precios de las botas y su estética minimalista podrían incluirlas en la categoría de lujo silencioso ya que son piezas alejadas de la etiqueta de asequible pero también de las grandes firmas de lujo. ¿Recuperarán las botas de borrego su reinado en el año 2021? De momento, algunos de los referentes de estilo más influyentes del momento dan su visto bueno.