Solo necesitábamos un vestido viral de Zara para confirmar cuál será el estampado del otoño

Decíamos hace unos días que, en otoño, volveremos a llevar vestidos babydoll y otras tendencias naïf... ¿y se te ocurre un estampado que recuerde más a la infancia que los cuadros vichy? Si durante este verano tan poco convencional (y en el que a muchas les gustaría volver a la despreocupación de cuando eres niña) ya daba sus pinceladas a tops, minifaldas y vestidos en tonos rosas, azules o lavanda, de cara a septiembre todo apunta al regreso de su versión más grunge. Sobre la pasarela, Chanel o Armani adelantaron el éxito del print blanco sobre fondo negro, y Versace eligió los cuadros para ese dúo cromático, y ahora es Zara quien confirma, a pie de calle y vía redes sociales, cuál es el motivo que no puede faltar de aquí a la próxima temporada, el estampado vichy en blanco y negro. Y para encumbrarlo solo ha necesitado un vestido. Viral, eso sí.

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El nuevo diseño que ha plagado las redes es un vestido corto confeccionado en lino con el mencionado estampado de cuadros pequeños en blanco, negro y gris que cuesta 25,95 euros. Aunque Zara lo ha lanzado en pleno julio, no forma parte de su colección principal de Primavera/verano 2020, sino que se enmarcaría más bien en un periodo de transición entre temporadas que adelanta tendencias que veremos el próximo otoño, como el estampado vichy en esos colores. Además, aunque sea corto y de tirantes, podemos imaginarlo perfectamente como una prenda que llevar tanto en vacaciones (con sandalias, alpargatas o menorquinas, como las influencers) como cuando comiencen a bajar las temperaturas a partir de septiembre, con una cazadora y botines cowboy.

Un vestido para todas las chicas

María Fernández-Rubíes fue una de las primeras influencers en llevar este diseño de Zara. La madrileña, que en septiembre será mamá por primera vez, estrenó el vestidito a principios de julio, y ya entonces sus seguidores le piropearon por su look y le preguntaron acerca de él, tanto sobre la ropa como sobre sus sandalias -que, según contestó, son de Uterqüe del pasado verano-. En ese momento, María ya estaba en el último trimestre de embarazo, pero el minivestido apenas dejaba intuir su tripa, tanto por el estampado como por el corte. Y es que la ligera línea 'A' que describe, así como el hecho de que pueda ajustarse en la espalda con una lazada, hacen que sea muy cómodo y siente muy bien a prácticamente cualquier silueta: seas recta, tengas muchas curvas... o incluso si, como María, estás esperando un bebé.