Iris Law, la ahijada de Kate Moss, se consolida como icono de moda de la 'Gen Z'

Desde que era una niña, Iris Law, ha asistido a los desfiles de la Semana de la Moda de Londres (a los 12 años se la pudo ver en el show de Vivienne Westwood, por ejemplo), y con apenas 15 años protagonizó su primera campaña, a lo que se sumó más tarde contratos con Miu Miu o Burberry. Por eso, no es de extrañar que actualmente Iris se haya convertido en una de las invitadas habituales a las fashion week de todo el mundo. Su estilo guarda cierta estética romántica pero también se atreve con las tendencias alejadas de los clásicos y más próximas a las mezclas de inspiración años noventa que abrazan iconos de estilo de la GenZ, como Bella Hadid o Dua Lipa. Tomando el relevo de otras br(it) girls como Alexa Chung o Pixie Geldof, con quienes comparte una forma de vestir muy parecida, Iris empieza a consolidarse en el sector por méritos propios, a pesar de ser hija de Jude Law y Sadie Frost y ahijada de la icónica Kate Moss (fue una de las damitas de honor que se pudo ver en la boda de la top con Jamie Hince en 2011).. 

La Alexa Chung de la GenZ

Los diseñadores británicos son los que más se repiten en su armario, siendo una elección habitual en sus acertados looks de alfombra roja, firmados por Christopher Kane (a quien pertenece el vestido negro con aberturas que ha llevado en los Brit Awards), Richard Quinn -el nuevo niño mimado de la moda británica- o Preen By Thornton Bregazzi, entre muchas otras opciones con sello british . En muchas ocasiones es fácil imaginar el tipo de vestido que llevará una celebridad sobre la red carpet ya que, es habitual, que muchas se decanten por ciertas siluetas, tipo de diseños e incluso firmas, ciñéndose a las apuestas seguras y dejando la innovación a un lado. El gusto por la moda de Iris se refleja en que ella consigue sorprender con cada elección de vestuario. Si bien hay ciertos rasgos con los que se podría definir su armario, la modelo se atreve con todo y tan pronto la podemos ver con un minivestido estampado de Thierry Mugler que enloquecería a Kim Kardashian como con un diseño de líneas fluidas e inspiración romántica fácil de imaginar en el vestidor de Alexa Chung. 

Abanderada del nuevo 'british'

En London Fashion Week, Iris ha compartido asiento con insiders tan influyentes como el experto en moda Derek Blasberg o Alexa Chung, junto a quienes asistió al desfile de JW Anderson, otra de sus marcas de cabecera. Pero más allá de dejarse ver en los desfiles y en las fiestas que se celebran en el marco de esta cita con la moda, Iris trabaja como modelo en la industria, siendo uno de los fichajes de IMG, la misma agencia de las hermanas Hadid, Karlie Kloss o Hailey Baldwin. Las renovadas elecciones de vestuario de Iris no es lo único que llama la atención en sus apariciones, la maniquí también se divierte experimentando con sus looks de belleza, ideados por Gina Kane, la make up artist de otras celebridades como Suki Waterhouse o la actriz de Stranger Things Natalia Dyer. 

Igual que Lucy Boynton, Iris centra la atención de su maquillaje casi siempre en su mirada, atreviéndose con tendencias beauty alejadas de la sencillez, un rasgo por el que sí apuesta de vez en cuando, resaltando su belleza natural. Los peinados de tendencia tampoco escapan del radar de la británica que apuesta por animar su melena castaña con propuestas de inspiración noventera: moños XS, coletas pulidas con las puntas peinadas hacia fuera, recogidos con horquillas retro... La conexión de la familia Law con la moda no se limita a Iris, su hermano mayor Rafferty ha desfilado para Dolce&Gabbana en varias ocasiones, si bien en la actualidad está centrado en su carrera de actor. Sin olvidar que su madre Sadie Frost tuvo una firma de ropa durante varios años. Con 19 años, Iris se consolida como icono de estilo de las generaciones más jóvenes amantes de la moda que buscan referentes de estilo más allá del universo digital, donde en muchas ocasiones la repetición acaba por saturar el feed con el la prenda o accesorio del momento, lucido por prescriptoras que en algunas ocasiones se alejan de la frescura que proporcionan personas como Iris.