Esta niña tan mona es ahora una de las '30 personas menores de 30' más influyentes según Forbes

Ser modelo ha cambiado en los últimos tiempos. Tan solo hace falta un breve análisis de los perfiles sociales de las tops más solicitadas en la actualidad para darse cuenta de que son mucho más que chicas guapas, altas y delgadas. Por su espíritu emprendedor, sus iniciativas o sus impecables vestidores, las modelos se han convertido en auténticos iconos. Uno de los ejemplos más claros es el de Emily Ratajkowski, a quien Forbes ha situado como una de las '30 personas menores de 30' más influyentes en 2020. La estadounidense, que acostumbra a regalar los estilismos de street style que más marcan la diferencia, triunfa como modelo, actriz -ha participado en películas como Perdida o Entre sombras- y empresaria, gracias a su firma de ropa Inamorata, fundada en 2017.

Su talento la ha situado entre las modelos más relevantes del panorama actual y la ha posicionado como una de las más seguidas en las redes, por encima de tops como Irina Shayk o Adriana Lima. Con un total de 25,4 millones de seguidores, la maniquí ha construido una plataforma que se nutre a la perfección de sus diferentes facetas. Instantáneas de ella luciendo sus propios diseños, que varían desde la lencería y los trajes de baño hasta prendas básicas de talle ajustado o trajes con vocación viral, reflejan el éxito de su marca Inamorata, pensada para que cualquier mujer, sin importar su silueta, se sienta sexy. Sin esconder su lado más personal, la modelo también acostumbra a compartir imágenes de su marido, el actor y productor Sebastian Bear McClard, o de su inseparable perro Colombo y, en ocasiones, demuestra que, además de su exótica belleza de ojos rasgados, su amor por los animales le viene desde su infancia. Tal y como le ha mostrado a sus seguidores en una de sus últimas publicaciones de su perfil social, una adorable fotografía en la que sale ella de niña, con la misma expresión que sigue manteniendo en la actualidad, sujetando un gatito en brazos. 

El poder de prescripción de Emily Ratajkowski no solo pasa por sus inspiradoras elecciones estilísticas, tanto en su armario como para su marca, o su carrera como modelo, sino que su conocida actitud reivindicativa con causas como el feminismo -la americana se ha pronunciado en múltiples ocasiones sobre el derecho de las mujeres de lucir y vestir como quieran sin miedo a nada- ha dejado claro que la maniquí tiene alma de icono.