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Nunca más querrás vestir de negro cuando veas este look de fiesta de Irina Shayk

La modelo desmiente el mito de que el marrón es un color aburrido con un elegante traje estilo pijama

La semana de la moda de París es sinónimo del street style más inspirador. Tanto modelos como asistentes a los desfiles escogen sus mejores propuestas para celebrar las tendencias que protagonizarán la moda de Alta Costura de la próxima temporada Primavera/Verano 2020. Haciendo gala, una vez más, de su habitual poder de prescripción en cuanto a conjuntos de alto impacto se refiere, Irina Shayk paseó por las calles de la capital francesa con una propuesta apta para looks de día y, sobre todo, para eventos más formales de noche. Huyendo de complicaciones cromáticas, la top rusa apostó por un total look en marrón que reúne todas las características para convertirse en la alternativa idónea a los estilismos de fiesta protagonizados enteramente por la tonalidad más oscura de la paleta. 

A pesar de que el negro siempre ha sido el ganador indiscutible en elegancia, las tendencias de este invierno indican que tiene un nuevo competidor... que ha venido para quedarse. Si auténticos referentes de moda como son Kylie Jenner o Rosie Huntington-Whiteley se han decantado por conjuntos en clave monocolor del tono más chocolate de la gama de marrones, ahora Irina Shayk propone un total look en un color a medio camino entre el camel y el marrón oscuro. Siendo fiel a su predilección por la estética 'pijama' para sus elecciones más formales, la modelo se decantó por un traje formado por americana cruzada con cinturón incorporado, de 533 euros, y pantalón de corte recto, de 375 euros, ambos de la marca neozelandesa Paris Georgia. 

Para rematar su atuendo, la maniquí contrastó el marrón de su look con unos botines negros y un bolso de mano de inspiración noventera, en concreto el modelo Cindy Buckle de la firma Les Petits Joueurs, antes disponible por 460 euros y ahora, tras las rebajas de enero, a la venta por 365 euros. Su acabado 'efecto cocodrilo' y su cierre en forma de hebilla con animal print aportan dinamismo al conjunto. Sin caer en el aburrimiento o la monotonía, Irina Shayk imparte una lección de estilo en la que 'menos es más' se impone como fórmula ganadora, incluso por encima del total black.

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