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En el trabajo, de cena o de fiesta: el complemento que las nórdicas llevan en todos sus planes

Fue uno de los accesorios más repetidos de la Semana de la Moda de Copenhague y poco a poco crece su buena acogida

Los collares de conchas del pasado verano dejaron paso este año a las propuestas de cuentas de colores que modelos como Gigi Hadid o influencers como María F. Rubíes han llevado con frecuencia en sus looks de playa. Opciones desenfadadas, de estética boho y perfectas para restar formalidad a cualquier estilismo, también en conjuntos urbanos. Pero, igual que la transición del bikini al traje, con el fin de las vacaciones los accesorios estivales dejan paso a nuevas propuestas de tendencia. Opciones que en la Semana de la Moda de Copenhague -la primera antes de las grandes Semanas de la Moda del mes de septiembre- ya se han comenzado a ver, confirmando que las joyas en clave minimalista han quedado relegadas a un segundo plano, como ya demostró la pasarela con sus colecciones para este Otoño-invierno.

Iconos del estilo nórdico, como Darja Barannik o Pernille Teisbaek, han incorporado los collares de eslabones en varios de sus conjuntos de Street Style más recientes y en otros muchos looks compartidos en sus redes sociales. Este tipo de accesorios, que también se han visto en versión plateada aunque es la alternativa dorada la más repetida entre las expertas, no cuenta con detalles extra, pero se distancia de las piezas atemporales gracias a la forma encadenada que presenta. Entre las diferentes versiones se distinguen propuestas que se asemejan a las gargantillas y se ajustan al cuello y otras que cuelgan varios centímetros bajo el cuello, aunque ninguna sin llegar a ser maxicollar. La longitud media es la preferida de estilistas y editoras, que en ocasiones combinan estas joyas con otros collares a la vez. 

¿Los puntos fuertes de este accesorio? En primer lugar mantiene el diseño sencillo de las joyas minimalista, si bien resulta más llamativo por su tamaño y el grosor de la cadena, que en muchos casos se ensancha varios centímetros. El hecho de que no incorpore elementos ornamentales lo convierte en una propuesta fácil de llevar, ya que podrás combinarla con la práctica totalidad del armario. Tomando como referencia los vestuarios de las invitadas a los desfiles de Copenhague, destaca una fórmula de estilo: el collar culmina conjuntos en clave working con guiños a las tendencias (por ejemplo, los pantalones animal print de la primera imagen o el diseño azul brillante del look inferior) y fáciles de emular para actualizar las mezclas de oficina. 

Un toque final con el que acertar tanto para completar un conjunto de vaqueros, camiseta básica y americana (la opción predilecta de las nórdicas), como para sumar dosis de sofisticación a mezclas informales o dotar de un aire equilibrado a estilismos de trabajo poco elaborados. La tendencia comienza a consolidarse gracias a la buena aceptación que está teniendo entre las influencers del norte de Europa y, es posible, que cuando den comiencen las Semanas de la Moda de las grandes capitales, el collar de eslabones se dibuje como uno de los hits de estilo del momento.

Sobre la pasarela, las grandes joyas de inspiración ochentera (maxipendientes de cristales brillantes, collares con detalles a todo color, brazaletes que se elevan a lo largo del brazo), llevan varias temporadas desplazando a los diseños más discretos. Entre las novedades más llamativas para los próximos meses destacan los collares de Versace, gargantillas de eslabones que se combinan con body chains y grandes pendientes. Firmas como Oscar de la Renta también han subido a la pasarela estas joyas con efecto iluminador y Chanel ha centrado la atención de sus accesorios en las creaciones con logo que permiten reconocer a la marca en segundos. 

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