Todavía quedaba por descubrir el vestido de cumpleaños más sexy de Kylie Jenner

Solo ella podía celebrar su 22 cumpleaños en un yate tan largo como un campo de fútbol, o correr sobre la cubierta con un vestido de novia de casi 30.000 euros. Pero también vestirse con flores, generalmente dulces y románticas, y que el look fuera el más sexy de todos los que ha elegido para esta larguísima fiesta de aniversario. Desde el pasado sábado, fecha oficial de sus 22, Kylie Jenner ha llevado distintos vestidos, todos ellos impresionantes o, cuanto menos, anecdóticos (como el diseño semitransparente que la ha unido con su exmejor amiga Jordyn Woods). Los ha ido descubriendo a través de sus redes sociales, donde anoche compartía el último de ellos: un minivestido de estampado floral que, gracias a un corsé incorporado y a las infinitas curvas de la empresaria, se ha convertido en su apuesta más sensual de la última semana.

Tras unos días a bordo de un lujoso yate llamado Tranquility cuyo alquiler cuesta más de un millón de euros por semana, Kylie Jenner, Travis Scott y la hija de ambos, Stormi, se han trasladado a tierras francesas. Desde allí, la pequeña de las hermanas Kardashian-Jenner compartía varias instantáneas en las que aparecía tanto sola como acompañada de su familia llevando el ¿último? de sus looks de cumpleaños; un vestido en chifón blanco con flores rosas y verdes de manga larga abullonada, volantes y minifalda de vuelo. Sin embargo, el aire romántico que esa descripción podría significar se rompe por completo con el elemento más llamativo del look, un corsé de seda blanca satinada que, aunque pueda parecer una superposición elegida por Kylie, realmente forma parte del diseño original.

Este vestido-corsé es una edición limitada de Primavera/verano 2019 de Duygy Ay Collection, como la propia firma y su creadora, la diseñadora Duygy Ay, han confirmado rápidamente en redes sociales y en la página web de la marca. Allí todavía se puede comprar por 474,50 euros. Esta casa se caracteriza por la sensualidad de sus diseños y por las siluetas que enfatizan las curvas femeninas, especialmente el corsé, una inspiración presente en muchas de las prendas. Influencers como Yris Palmer (amiga de Kylie) o modelos como Chloé Lloyd, ambas embajadoras de la misma estética que las Kardashian han popularizado, ya formaban parte de una lista de clientas a la que ahora se suma la empresaria de 22 años más famosa del mundo con este vestido que ha combinado con sandalias planas de Bottega Veneta, minibolsito Kelly de Hermès en rosa y gafas futuristas con perlas.