El vestido que ha unido a Kylie Jenner y Jordyn Woods 6 meses después de su 'ruptura'

A finales de febrero, explotaba lo que se conoció más tarde como el JordynGate. Jordyn Woods, la mejor amiga de Kylie Jenner y prácticamente un miembro más de la familia Kardashian, confesó que Tristan Thompson, en aquel momento pareja de Khloé, le había besado. Pese a que el primer paso parece que lo dio el jugador de baloncesto, la relación entre Jordyn y Kylie no pudo continuar. Desde entonces, ambas se han centrado en sus proyectos empresariales. La creadora de Kylie Cosmetics ha sacado una gama de productos de belleza dentro de su firma, así como una nueva línea de maquillaje de edición especial por su cumpleaños. Jordyn, por su parte, ha seguido dedicada en cuerpo y alma a su marca, SECNDNTURE, de ropa deportiva, al tiempo que seguía realizando varios trabajos de modelo. Pero por muchas vueltas que hayan dado sus vidas desde que la relación de amistad llegara a su fin, parece que la conexión entre ambas no se ha perdido del todo.

Ya sea conscientemente, algo difícil de imaginar teniendo en cuenta las opiniones del klan sobre Jordyn -Khloé llegó a borrar de su web todas las fotos en las que aparecía la amiga de su hermana como modelo-, o fruto del azar, ambas han estado unidas otra vez; al menos, a través de sus armarios. La curiosa anécdota ha tenido lugar este martes, en el marco de la celebración del 22 cumpleaños de Kylie a borde de un yate. La homenajeada sorprendió a sus invitados con varios vestidos y, aunque los de plumas fueron los más espectaculares, un ceñidísimo modelo unió a la empresaria con su examiga por unas horas.

Fue el diseño que utilizó para saltar desde la parte más alta del yate al agua, una prenda elástica y fina que se ceñía a su cuerpo como una segunda piel, lo que le permitía nadar con comodidad. En la otra punta del mundo, en Los Ángeles, y ese mismo día, Jordyn Woods lucía un vestido prácticamente idéntico, con el mismo modelo y solo algunos cambios en el estampado. Sus vestidos multicolores eran obra de la firma Louisa Ballou. La que es la nueva diseñadora favorita de la ropa de baño de Bella Hadid -la modelo ha lucido sus bikinis en varias ocasiones en lo que llevamos de verano- también habría captado la atención de las viejas amigas con su colección veraniega.

Los vestidos (semitransparentes, con estampados en colores cálidos y sin mangas) están pensados para lucir por encima de los bikinis, una premisa que las dos antiguas amigas cumplieron. Además de la ligera modificación de los colores, también el precio era algo distinto, ya que el de Jordyn costaba 308,54 euros mientras que el de Kylie 375 euros. Y aunque no coordinaron sus looks a propósito, la coincidencia está llena de nostalgia para sus seguidores. Durante años ambas han estado compartiendo su tiempo, tardes de compra y consejos, por lo que no era raro que coincidieran a través de sus armarios en algún momento.