
Lo primero que pensamos cuando comenzamos la búsqueda del look de invitada es si llevaremos vestido, pantalón, mono, traje... Dejamos en un segundo plano los complementos pero realmente dentro de esta categoría hay que prestar especial atención a un diseño: el calzado que luciremos. No solo debe favorecernos y combinar con el estilismo elegido, lo más relevante es que nos resulte cómodo para evitar que nuestros pies sufran y podamos disfrutar de la celebración como se debería. Para ello, lo mejor es apostar por opciones de tacón bajo o bien escoger un zapato de tacón con varios centímetros de altura y, cuando comience a ser incómodo, cambiarlo por una alternativa más confortable. En este sentido recopilamos las propuestas de tendencia que pueden funcionar para completar looks de invitada, como primer zapato o como segunda opción con la que disfrutar en pie toda la noche.
Sandalias planas
Con una suela fina y un tacón con la altura suficiente para evitar daños en la espalda y las rodillas (recordemos que los modelos muy planos también pueden provocar daños), las sandalias planas son las prenda comodín en la que invertir en verano. Apuesta por un modelo con estética sofisticada como el que propone Pretty Ballerinas, con triple tira trenzada, que puedas adaptar a un look de trabajo sencillo pero también a un vestuario más elaborado.

Sandalias trenzadas, de Pretty Ballerinas (139 euros).

Tacón cuadrado
Cuanto mayor grosor tenga un tacón, mayor superficie de agarre tendrá y más cómodo resultará caminar con él. Si además la altura no supera los cuatros centímetros y entra dentro de la categoría de kitten heel podrás llevarlo durante horas sin preocuparte de que tus pies sufran. Por eso, es una elección idónea para invitadas que buscan disfrutar de la fiesta posterior a la celebración sin tener que recurrir a un segundo calzado o, por otro lado, como segundo zapato para quien prefiere iniciar la boda con diseños de gran altura.

Con hebilla al tobillo, tira en PVC y tacón cuadrado, de Uterqüe (89 euros).

Alpargatas
Las alpargatas con suela de cuña son la mejor alternativa al stiletto si no se quiere renunciar a ganar unos centímetros de altura con el calzado. Más allá de los modelos básicos que tanto se dejan ver cuando llega el calor, existen versiones con estampados y detalles perfectos para culminar los conjuntos más formales sin dejar a un lado la comodidad. Una apuesta ganadora para bodas rurales pero también para celebraciones urbanas o a pie de playa.

Alpargatas con tacón de cuña y estampado en zigzag, de Missoni para Castañer (175 euros).

Destalonados
Los mules o cualquier otro diseño que dejan el talón al descubierto ayudan a estilizar la silueta ya que no cuentan con hebillas al tobillo. Sin embargo, pueden ser más difíciles de llevar ya que la sujeción también es menor, por eso si te apetece sucumbir a un calzado destalonado hazlo con uno de altura media como el modelo en negro de Staud Clothing que lleva la experta en moda Gala González.

Sandalias con hebilla al empeine y tacón de cuatro centímetros, de Zara (39,95 euros).

Sandalias joya
Un diseño que se sitúa a medio camino entre las sandalias tipo pala y los mules con detalles joya son las sandalias de tacón cómodo. Modelos que no son absolutamente planos y que no resultan tan informales como las propuestas veraniegas tradicionales. Una opción perfecta para un look de invitada pero también para llevar con vaqueros y sumar dosis de sofisticación al estilismo.

Sandalias satinadas con hebilla joya de perlas, de Roger Vivier (990 euros).