Kim Kardashian fue a clases de respiración para llevar el corsé de la Gala Met

La empresaria vuelve a sumar una excentricidad más a su ya larga lista de anécdotas estilísticas

Por HolaFashion ES

Dice el refranero que para estar guapa hay que sufrir. Una afirmación que las mujeres del clan Kardashian se toman, en cada una de sus apariciones públicas, al pie de la letra; sobre todo Kim. Si hace unos días la conocida empresaria se convertía en una de las invitadas más fotografiadas de la Gala Met (un evento al que su hermana Khloé no fue invitada, al ser según Anna Wintour, una celebrity de perfil bajo), ahora la socialité ha explicado lo complicado que fue hacerse con ese título. Tanto que, además de no poder sentarse en toda la noche, tuvo que ir a clases para aprender a respirar con el corsé que incluía su vestido de Thierry Mugler. Una anécdota más que se suma a la larga lista de excentricidades vinculadas con su vestidor. 

No le importa confesar pequeños y divertidos detalles relacionados con sus looks. Ya sea el uso de esparadrapos en el pecho para poder ir sin sujetador o cómo ordena de forma metódica el almacen donde guarda cada uno de los diseños que ha llevado. Quizá por eso, pocos son los que se han sorpendido, esta semana, al escuchar a Kim Kardashian explicar lo complicado que fue llevar el vestido de Thierry Mugler con el que apareció sobre la alfombra roja de la Gala Met. Para esta importante y mediática cita, la socialité quiso deslumbrar a los medios congregados a las muertas del Museo Metropolitano de Nueva York gracias a una propuesta con la que reprodujo un look de efecto mojado.

Durante más de seis meses, la mujer de Kanye West estuvo trabajando en su estilismo para que nada fallara en la que es para ella una de las veladas más importantes del año. "¡Nos reunimos (Thierry Mugler y ella) en Miami justo después de las vacaciones del año pasado y vimos los bocetos! Aprendí mucho sobre la Alta Costura de este genio. Fue más allá de la Alta Costura, ¡fue arte!", ha explicado la socialité en internet. "7 meses en la fabricación de la prenda y los accesorios en Montreal, París y Los Ángeles. Lecciones de respiración con corsé nada menos que junto al Sr. Pearl (uno de los creadores de corsés más importantes del mundo). Valió la pena todo. Y este fue el comienzo de una conexión mágica e inspiradora", ha recordado Kim. Meses de preparativos para poder llevar, como una auténtica profesional, el primer diseño de Thierry Mugler en veinte años. 

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