
Puede que no sea la tarea más apetecible pero el cambio de armario tiene su lado positivo y es que pone de manifiesto la llegada del buen tiempo. Además de tener en cuenta ciertos aspectos que nos ayudarán a mantener el vestidor siempre ordenado, los expertos recomiendan mantener algunas prendas durante todo el año. Por ejemplo, los mini vestidos negros pero también los de corte midi de tejidos ligeros. O las camisas clásicas, ya sean blancas, azul bebé o de rayas. Recopilamos las prendas comodín que deberían quedarse contigo también en primavera y verano y con las que, además de resolver tus estilismos cuando no sepas qué ponerte, sacarás provecho de tus básicos más versátiles.
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Americana con doble boton y estampado de cuadros en color azul, de Maje (325 euros).
Botas 'cowboy'
En esta época del año combinar prendas o accesorios propios del invierno con otros pensados para llevar en plena primavera parece una fórmula de estilo ampliamente aceptada. Uno de los ejemplos que mejor la representa es el binomio de vestido mini y botas de estética cowboy, una combinación que ha traspasado el ámbito de los festivales y que encaja a la perfección en estilismos en clave urbana.
Botas tipo cowboy con motivos bordados, de Uterqüe (159 euros).
Vaqueros sencillos (y cómodos)
Obvia decir que los vaqueros son unos de esos básicos atemporales que podemos llevar durante cualquier época del año y, siendo todavía más concretos, en casi cualquier momento de nuestra vida. Eso sí, los modelos que debes mantener para los meses de verano son aquellos de siluetas rectas que podrás llevar tanto con zapatillas como con sandalias o los modelos de pernera ancha que te proporcionarán libertad de movimiento y te permitirán lidiar con el calor mejor que las creaciones ceñidas.
Vaqueros azul marino de pernera ancha con costuras en color blanco, de Bimba y Lola (115 euros).
Vestidos 'midi' y amplios
Puedes comenzar a sustituir los vestidos midi de punto grueso por alternativas fluidas confeccionadas en materiales livianos como la seda de los slip dress o los materiales tipo tul de los diseños más vaporosos. Si tienes en tu vestidor algún vestido de largo por debajo de la rodilla, silueta amplia y tacto ligero no hace falta que lo guardes porque, combinado con los accesorios adecuados, se adaptará también a tus looks de las últimas semanas de primavera y primeras de verano.
Vestido con estampado de flores y cierre de botones de madera, de Zara (39,95 euros).
Un 'body' negro
Desde hace varias temporadas los bodies (o en su caso un bañador lucido a modo de body) se han confirmado como la perfecta prenda comodín para completar los looks más variados. Estas prendas, en especial las de color negro, deberían permanecer siempre en el armario para cuando no sepas qué ponerte y busques un estilismo diferente y no demasiado clásico.
Body negro de tirantes y escote cruzado en la espalda, de Bershka (12,99 euros).
Una camisa clásica
Ya sea blanca, azul bebé o con el clásico estampado de líneas verticales, las camisas básicas son un recurso imprescindible para construir conjuntos sencillos y elegantes sin necesidad de apostar por tendencias complicadas. Además, la versatilidad de la prenda te permitirá dar un nuevo aire a los vestuarios típicos de los meses de calor, tal y como propone la influencer Aimee Song con este look.
Camisa de silueta clásica en color azul claro, de Uniqlo (29,90 euros).