
En esta época del año comenzamos a dejar atrás las medias y recuperamos algunos diseños que nos permiten presumir de piernas sin tener que sucumbir a los pantalones cortos, que a veces resultan algo informales. En este sentido, las faldas se alzan como una prenda fácil de llevar y válida para construir estilismos polivalentes que encajan con casi cualquier estilo. Junto a los modelos de tendencia, como los diseños cargo o los que incorporan fruncidos (o ruching), encontramos siluetas clásicas que convencerán a las amantes de los básicos. Ya sea de largo mini o por debajo de la rodilla, la compra imprescindible de la primavera (y que podrás prolongar hasta otoño) es, sin duda, la falda.

Falda 'cargo'
Después de que los pantalones cargo relegaran este invierno a un segundo plano a los vaqueros de siluetas clásicas, esta tendencia de inspiración militar se traslada también a las faldas cortas. En color verde caqui, beige o marrón, estos diseños de bolsillos extragrandes se han colado en el vestidor de iconos de estilo como Chiara Ferragni y es una de las grandes apuestas de marcas asequibles como Zara o Bershka. Estos modelos ayudan a crear sensación de volumen gracias a la disposición frontal de los bolsillos por lo que convencerán especialmente a las siluetas más rectas.

Falda mini en color verde militar con doble bolsillo frontal y fruncido en la cintura, de Zara (22,95 euros).

Falda 'ruching'
Muchas blusas, vestidos y faldas de la temporada se han despojado de sus siluetas sencillas añadiendo un sencillo detalle: el ruching, que podríamos traducir como un delicado drapeado que ayuda a potenciar las formas femeninas. En Coachella, la modelo Emily Ratajkowski ha sucumbido a la tendencia con un conjunto dos piezas de lunares formado por un crop top y una falda midi ajustada con fruncido en la cintura. Un diseño perfecto para siluetas rectas que buscan potenciar las curvas.

Falda midi con bajo asimétrico y fruncido en la zona de la cintura, de Alice+Olivia (300 euros, a la venta en Net-a-Porter).

Con volantes
Los volantes ayudan a proporcionar movimiento al look al tiempo que disimulan las curvas, especialmente si están colocados de forma vertical. Si los volantes aparecen en un lateral, potenciarán sin embargo la forma redondeada de la figura, por lo que en ese caso este tipo de faldas podrían encajar a la perfección con quien busca añadir volumen. En el caso de añadir este elemento al bajo de la pieza, como apuestan en la firma francesa Rouje, lograrás multiplicar el movimiento de la prenda.

De largo midi, con multivolantes en el bajo y corte asimétrico, de Uterqüe (99 euros).

Falda plisada y lisa
Mientras que los diseños estampados ayudan a crear sensación de volumen en la mayoría de los casos, las faldas lisas de siluetas fluidas destacan la rectitud de la figura y suavizan las curvas. Además, permite incorporar prendas de tendencia menos convencionales o apostar por la mezcla de tonalidades para dar lugar a estilismos tan sencillos y sorprendentes como el que lleva la instagramer valenciana María Bernad en la imagen.

Falda satinada de largo por debajo de la rodilla y volantes en el bajo, de Bershka (19,99 euros).

Falda pantalón
Si te gusta como te sientan las faldas cortas pero te resultan incómodas para el día a día una opción a tener en cuenta son las faldas pantalón. Diseños que a primera vista parecen modelos mini pero que son realmente pantalones cortos. Se han repetido con frecuencia en el Street Style de los últimos meses y este verano prometen dar el salto a los armarios de muchas amantes de la moda ajenas a la industria. Entre las propuestas que mejor acogida están teniendo se encuentran las de tiro alto, una variante que ayuda a estilizar la figura y alargar visualmente la longitud de las piernas.

Falda pantalón con bordados y cremallera oculta en la parta trasera, de Maje (175 euros).