
Si eres de las que piensa que no se puede innovar mucho cuando se trata de vestir para ir a trabajar, permite que te llevemos la contraria. La monotonía está prohibida. Las tendencias más originales esta primavera no se limitan a reinventar tus looks de invitada o tus estilismos informales del fin de semana, sino que llegan hasta tus prendas de oficina y, en especial, a la más básica de todas: la camisa. Ya sea superpuesta, con el toque único de los accesorios, como base de mezclas de colores imposibles o desestructurada; después de esta galería con fotos de street style para inspirarte, no volverás a ver a tus camisas con los mismos ojos.
Toque nerd
Como si del uniforme de un colegio se tratara, Olja Ryzevski encuentra inspiración para la Semana de la Moda de Berlín llevando su camisa por encima de unos pantalones cortos. Además de que las zapatillas Converse aportan ese ramalazo de nostalgia (¿quién no ha llevado un par en su adolescencia?) déjate llevar también por la estética futurista para actualizar el estilismo añadiendo unas gafas de sol XL ,como las Carrera de cristal anaranjado que lleva la siberiana, un modelo que no debería faltar en tu colección de gafas de primavera.

Tweed primaveral
Parecía que se quedaría en la temporada Otoño/invierno pero, lejos de marcharse, el tweed está confirmando su reinado esta primavera. Pero, ¿cómo llevarlo sin que resulte pesado? Tomando nota de la mezcla de Brittany Xavier. La influencer aprovecha la camisa blanca para utilizarla como base del mini vestido y darle así a la prenda cruzada un aspecto más ligero, perfecto para una jornada de trabajo. Con un bolso de plexiglás, como el suyo de Chanel, el éxito está garantizado.

De safari
Aprovecha la llegada de la primavera para darle un toque salvaje a tus looks de ciudad versionando la estética safari en clave urbana, una propuesta que defiende Alex Rivière combinando una camisa beis con un pantalón verde militar recto. El poder de los complementos es algo innegable, motivo por el que añade un bolso bandolera de Bally a modo de cartera y unos botines efecto calcetín.

Con peto
El peto de trabajo es quizás la última prenda que te imaginabas llevando a la oficina, pero junto a los monos se convertirán en tu recurso cuando no sepas qué ponerte. Llevando la camisa por debajo, rebajas la informalidad de la pieza y si, como Deborah Reyner Sebag, añades un bolso XS o zapatos terminados en punta de tacón, no habrá reto que se te resista en la oficina.

A todo color
Nadie se cansa de los tonos empolvados, sobre todo desde que esta temporada las combinaciones de color block más inesperadas han llegado al armario. Atrás queda el refrán que prohibía mezclar rosa y rojo: para darle una inyección de energía a tu camisa, atrévete a juntarlos. Al menos esa es la propuesta de Leonie Hanne que conjunta salmón, rojo, beis y nude aprovechándose de la camisa blanca, que se comporta como el lienzo sobre el que conectan las tonalidades cálidas.

Tendencia desestructurada
Balenciaga o Comme des Garçons apuestan por experimentar con las prendas dándoles ese toque inacabado moderno que ha supuesto el secreto de su éxito. Aunque la camisa de Mandy Bork sigue esa estética, puedes imitarlo de manera muy sencilla luciendo la camisa abierta por la altura de tus hombros. Eso sí, no te olvides de los kitten heels, la diadema o el minibolso de la temporada para darle un punto chic ideal para el trabajo.

Accesorios diferenciadores
Añadir complementos especiales siempre da vidilla a cualquier mezcla de básicos. Haz como Masha Sedgwick que le dio un giro de 180 grados a su camisa blanca de seda añadiéndole algo tan sencillo como un pañuelo en el cuello a modo de corbata. El bolso de Miu Miu, también a juego con las tonalidades del fular, se convierte en el segundo protagonista de una mezcla que te permitirá llevar una y otra vez tus vaqueros favoritos con cualquier tacón cómodo del armario.

Hombreras XL
En la Semana de la Moda de París se vieron muchas propuestas power dressing de las que puedes tomar nota. ¿Un ejemplo? Combina, una camisa de rayas con un pantalón de traje y usa, como broche final, un chaquetón XL de cuero -que puedes llevar tanto de día como de noche- en el que las hombreras se conviertan en el detalle estrella de la mezcla como hizo una de las invitadas al desfile de Louis Vuitton. Si quieres darle un toque femenino, aprovecha para darle una segunda vida a uno de tus bolsos de mano y… ¡listo!

La magia del cuero
Para la oficina, para ir al afterwork o incluso para salir de fiesta, el cuero se convierte en el mejor aliado de la camisa blanca si tu idea es dar con un look con el que puedas salir de casa por la mañana sin necesidad de volver a cambiarte de ropa. Un estilismo como el que llevó Jourdan Dunn al desfile de Balmain que se lleva la aprobación del armario de trabajo, así como del más festivo. ¿El detalle especial? Los stilettos en color nude que creaban un contraste fresco y divertido.

Corte minimalista
Lejos de las estridencias, los estilismos sobrecargados o las combinaciones cantosas, Xenia Adonts se ha convertido en una referencia a la hora de vestir de manera sencilla pero muy elegante. La alemana se atreve a combinar la camisa con pantalones vaqueros, sumando centímetros a la mezcla con unos salones sling back en color blanco, uno de los modelos que más furor causa en el street style. Haz igual que ella y añade un bolso joya, como su accesorio de perlas, para redondear la combinación.

Mangas protagonistas
El tejido de la camisa te permite jugar con los diferentes volúmenes que aparecen en la prenda según la lleves puesta. Un ejemplo es el de Julie Ianc, que remanga su blazer un poco por debajo del codo dejando que sea el puño de la camisa el que quede a la vista llegando a tapar parte de sus manos. El truco, además de sencillo, alarga la vida del básico por excelencia del armario. Eso sí, elige una americana de acabado satinado o complementos llamativos para que tu look resulte más sofisticado y divertido.

Falda plisada
Aunque la slip skirt ha irrumpido con fuerza esta primavera (resulta difícil resistirse a su acabado lencero y a las mil combinaciones que ofrece), la falda plisada se convertirá en el básico confiable siempre disponible para resolver cualquier duda existencial de estilo. Para Carlotta Rubaltelli, la mezcla deja de ser monocromática cuando agrega su bolso de Valentino en el característico color de la firma italiana.

Juego de superposiciones
Quizás un estampado estilo cachemir era lo que menos esperabas encontrar en la selección de looks de oficina, pero Etro, Zimmermann y Chloé no están de acuerdo. Sus propuestas de primavera han encontrado en el estampado que se hizo famoso en los años 60 un motivo que sirve para llevar desde trajes hasta en vestidos, por lo que, una camisa con este diseño, como la de Caroline Daur, combinada con unos pantalones de cintura alta y botines de tacón bajo, resuelven también el estilismo para ir al trabajo.

Del armario de tu padre
Si tu vestidor se queda pequeño igual es el momento de que te inspires en la ropa del resto de miembros de tu familia. Ya que la moda oversize se lleva más que nunca, haz como Julie Pelipas y combina la camisa con una americana XL de tu padre, de tu hermano o de tu abuelo, ¡tú decides! Una prenda que, además de alargar la figura, funciona a la perfección con una falda recta como la que llevó al desfile de Balenciaga durante la Paris Fashion Week.