Diana de Gales sigue siendo la mejor estilista de Meghan Markle

El pantalón de cuadros vichy, la chaqueta militar o el vestido de lunares son algunas de las prendas más icónicas de Diana de Gales que últimamente, más de dos décadas después de su muerte, han vuelto a ser tendencia. Esa lista de atemporales que la Princesa elegía una y otra vez también incluye el blazer de cuadros, protagonista de una de las primeras conexiones de estilo entre ella y quien hoy hubiera sido su nuera, la duquesa de Sussex. Algunas semanas después de que se anunciara su compromiso con el príncipe Harry, Meghan Markle elegía una chaqueta ceñida con dicho estampado que recordó enormemente al estilo de Diana. Desde entonces, a lo largo de este último año, han sido varias las ocasiones en las que Meghan ha homenajeado -intencionadamente o no- a la madre de su marido, aunque la más sorprendente tenía lugar esta mañana, cuando la Duquesa elegía para su look una de las combinaciones de colores más llamativas e inolvidables del armario de Lady Di. 

Para una jornada repleta de eventos junto al príncipe Harry en el condado de Birkenhead, la duquesa de Sussex ha optado por un abrigo batín de Sentaler y un vestido midi de Aritzia. Si bien la silueta minimalista de ambas prendas son diseños que Meghan Markle suele elegir, igual que los stilettos (el modelo Leigh de Stuart Weitzman), el look resultante es uno de los más llamativos que nunca haya llevado. ¿La razón? La elección de dos vibrantes colores: rojo y morado. La sorprendente combinación cromática -poco propia en el estilo de Meghan, que suele preferir tonos neutros u oscuros- ha hecho que sea comparada con otras royals que sí suelen optar por el color block llamativo, como Máxima de Holanda y, de forma mucho más precisa, Diana de Gales.

Y es que la mezcla de rojo y morado era una de las preferidas de la princesa Diana, que también lució otros dúos tan especiales como rojo y rosa. Concretamente, en el armario de Diana de Gales había con esta combinación que repitió en, al menos, tres ocasiones oficiales. En un viaje a Hong Kong en 1989, en Royal Ascot al año siguiente y en una visita a Agra (India) en 1992, la Princesa llevó una chaqueta con manga francesa en rojo junto a una falda tulipa en púrpura. Ese look tan reconocible era diseño de Catherine Walker y Diana lo lucía tanto con un sombrero bicolor de Philip Somerville como sin él, según marcara el dress code de cada situación.

Sin embargo, aunque este sea el más famoso, no fue el único estilismo que la princesa Diana encomendó a la pareja de rojo y morado. Un año antes de estrenar el traje de falda y chaqueta de Catherine Walker, en 1988, ya se había vestido de gala con este dúo cromático. En una cena en Bangkok, Diana lució un vestido plisado rojo cruzado de forma asimétrica por una banda morada a modo de toga. El diseño también era obra de la misma modista de origen francés que, casualmente, en 2010 fallecía en Sussex, el condado que hoy da nombre al ducado de Meghan Markle.