Alerta Fashion: Los mocasines que estilizan como los 'stilettos' y son tan cómodos como las zapatillas

Un maxijersey que funciona como vestido o una sudadera que incorpora unas mangas XL que le permite hacer las veces de bufanda. Las propuestas híbrido que conjugan en una misma prenda dos o más funcionalidades diferentes son una tendencia en sí mismas desde hace varias temporadas y entre sus ventajas destaca su poder para simplificar cualquier vestuario al tiempo que proporcionan un aire personal a los estilismos menos arriesgados. En lo que referente a los accesorios, las zapatillas con tacón de cuña que encumbró Isabel Marant pueden ser su ejemplo más reciente, pero no el único. Esta temporada los clásicos mocasines han incorporado en muchos de sus diseños elementos propios de otro tipo de zapato: el tacón cuadrado que habitualmente vemos en botines y botas cuando llega el frío. Esta sutil transformación del diseño más cómodo y atemporal convencerá sobre todo a quienes no sean muy amigas de las sneakers pero tampoco quieran recurrir a los stilettos o propuestas de altura más elevada. 

Aunque se ha convertido en la tendencia silenciosa del otoño no se trata de una novedad. Hace unos años, el personaje de Leighton Meester en Gossip Girl popularizó estos diseños, que lució en algún que otro capítulo (en concreto una propuesta con plataforma firmada por Miu Miu), pero hace varias temporadas este híbrido entre zapato de tacón y mocasín desapareció tanto del Street Style como de las novedades de la mayoría de firmas, tanto del fast fashion como del pret-a-porter más conservador. Su ausencia no ha sido muy prolongada ya que este año, a juzgar por su aceptación entre las que más saben de moda, vuelven como zapato otoñal cómodo y perfecto para sumar longitud a nuestras piernas: así es la simbiosis definitiva entre los confortables diseños deportivos (con horma ancha y mullida) y los zapatos de tacón.

A la hora de llevarlos, los vestidos de corte mini o midi se repiten como la prenda estrella con la que combinarlos sin demasiada preocupación. Para los días de frío siempre puedes sucumbir a la estética setentera que desprende el mocasín de tacón (especialmente el que cuenta con suela de plataforma) y hacerte con un vaquero acampanado o un pantalón de pana para completar el conjunto. 

Firmas como Valentino los proponen en sus próximas colecciones, convenciendo incluso a la princesa de Mónaco Pauline Ducruet -los llevó durante unas de las semanas de la moda del pasado septiembre- a lucirlos antes de que la tendencia se extienda a todo tipo de armarios. En un terreno más asequible, marcas como Camper han ideado diseños de aire retro, como los que se pueden encontrar en la colección Thelma para este otoño invierno, con mocasines con tacón en colores como el rojo, el negro o el marrón. Hogan amplía su apuesta más allá de las zapatillas con plataforma para incorporar mocasines de suela gruesa y exterior tradicional y algo similar propuso Clarks a comienzos de verano en su colección cápsula con Supreme, donde los mocasines de ante con ligera altura sustituyeron a los clásicos de siempre.