Durante los meses de invierno y primavera las perlas se colaron en buena parte de la ropa y accesorios de las influencers. Llenaron sudaderas, pantalones, y hasta se sumaron a los vaqueros diseñados por Zara que eran aptos para llevar a una boda. Pero si algo logró Instagram fue hacer viral un bolso, a medio camino entre lo kitsch y lo vintage. Una tendencia a la que pronto se sumaron María Bernad, Mónica Anoz, las hermanas Helena y Lucía Cuesta, Miranda Makaroff, Collage Vintage o la francesa Camille Charriere. Entre las diferentes opciones, estaba el modelo de Shrimps, un diseño disponible por 150 euros y que se había agotado en cuestión de semanas. Muchas firmas han reinventado este accesorio que, ahora, ha evolucionado y ganado color hasta convertirse en uno de los bolsos preferidos del verano y, posiblemente, en una de estas compras más que adecuadas para las rebajas.
© Inmaculada MariscalAunque estos modelos de cuentas de colores están disponibles en Zara, Bershka e incluso Les Fleurs Studio, la tienda de moda de María Bernard, lo cierto es que ha sido Susan Alexandra la que más partido ha logrado sacarles al crear diseños llenos de originalidad, que escapan de las tonalidades lisas para llenarse de estampados (casi siempre cuadros y rayas), dibujos de flores, frutas o verduras e incluso algún que otro print animal, en el que el blanco y negro de la vaca se convierte en su preferido.
© Susan AlexandraSusan, que se crio en el Medio Oeste, tuvo claro desde muy pequeña que se quería dedicar al mundo de la moda. Era una forma más de expresarse, un arte en sí mismo. "Me fascina el estilo personal. Así como una novela, un poema o una pintura reflejan al artista, la moda nos muestra al artista interior", explica en su página web. Por eso decidió crear su firma. Una marca llena de romanticismo, a veces de excesos, que bebe del imaginario de Frida Kahlo, de los estampados de los años 90 de Oilily, de los colores estridentes de los carteles publicitarios, de lo que encuentra en su cocina… en definitiva, del mundo que la rodea. El resultado es una suerte de accesorios con cierto aire aniñado, incluso naíf, que se crean a mano en Manhattan.
© Susan AlexandraSus bolsos, los que han conseguido que sea conocida no solo en Estados Unidos, sino en buena parte de Europa, están disponibles en diferentes precios, aunque de media cuestan unos 265 dólares, una cantidad que equivaldría a 226 euros aproximadamente. Pero si te parece demasiado elevado, siempre tienes a tu disposición su colección de monederos y carteras (guardan la misma estética) cuyos precios no superan los 60 euros. Si no, siempre puedes hacerte con una versión asequible como las que proponen algunos gigantes low cost como Zara. Eso sí, de momento no hay diseños estampados disponibles -seguro que llegan pronto-, aunque sí llenos de color.
