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Miista, la firma 'made in Spain' que triunfa entre las europeas

Anne Laure Mais, Jeanne Damas y María Bernad ya tienen algunos de sus diseños

A la influencer británica Alice Catherine le gustan sus diseños, igual que a las francesa Anne Laure Mais y Jeanne Damas o la española María Bernad. Si algo tienen de especial los zapatos de Miista es que han conseguido que chicas con estilos muy diferentes los elijan para completar sus looks. Algo que parece lógico después de observar en su tienda online más de 100 opciones diferentes entre las que se cuelan zapatillas, sandalias, mules o zapatos trenzados. Vaya, todos los modelos de tendencia. Eso sí, todos bajo un mismo letmotiv: aunar estilo, confort, calidad y artesanía en el diseño y la fabricación de cada uno.

“En Miista no seguimos tendencias literalmente. Lo que queremos es hacer diseño para una mujer contemporánea que a la vez es atemporal. Queremos explorar lo más nuevo en cuanto a diseño responsable, tecnología y materiales. En realidad, se trata de explorar continuamente de qué trata el futuro. De lo que el futuro puede aportarnos y de lo que nosotros podemos aportar al futuro”, nos explica desde Londres Laura Villasenin. La diseñadora gallega creó su firma en Londres, en 2011, y situó sus oficinas en el este de la ciudad, en una zona que ahora se reconoce por su atmósfera creativa. En aquel momento eran solo cinco personas. Ahora son doce, cada uno con su misión dentro de la firma.

En estos años, además de multiplicar el número de integrantes de la empresa, Miista se ha convertido en una de las firmas preferidas del street style. Y también en una de las que más lejos ha conseguido llevar la calidad del trabajo artesanal español –la firma cuenta con presencia en Japón, China, Corea del Sur, Italia o Francia gracias a tiendas multimarca-. Porque, aunque esté ubicada en Londres, todos los modelos se fabrican en Alicante. “España tiene una larga historia de competencia con Italia en términos de artesanía y elaboración de calzado de calidad. Antes de la crisis financiera era muy complicado movilizar esta industria en nuestro país, pero eso ha cambiado e hizo posible instalar a Miista en un taller”.

Cómo se diseña un zapato

“Diseñar y producir calzado es un proceso creativa y técnicamente retador en todos los sentidos. Tiene una gran carga de complejidad, requiere ser muy minucioso durante todo el proceso que es de prueba y error hasta hacer funcionar un modelo”, nos explica Laura. Su trabajo como diseñadora no es solo conseguir un modelo que funcione estéticamente hablando, sino que reúna una de esas características que casi todas las mujeres buscamos en el calzado: comodidad. Para ellos cuenta con un equipo completo de expertos en el que cada persona es responsable y está especializada en una parte diferente del accesorio.

Por otro lado, está la inspiración, esa que para ella surge “a partir de la acción de mantener la consciencia en un estado receptivo, de estar atenta a lo que me rodea en mi cotidianidad”. Tal vez por eso esta gallega asegura que todos los días investiga, formando poco a poco un imaginario que le permite crear. A veces toma ideas de películas, de libros, de exposiciones… pero sus modelos nunca aparecen de la nada. Los de su última colección, son muy personales. Están inspirados en los recuerdos de su infancia en Galicia, algo que Laura ha querido contar a través de siluetas, colores y materiales. infancia en Galicia y esto está expresado en las siluetas, los colores y los materiales. “Buscamos mantener una esencia y una congruencia con el alma y la personalidad de la marca”, añade.

Laura, que se maravillaba de niña tratando de distinguir cómo estaban hechos los objetos y por qué alguien había decidido darles esa forma y no otra, es consciente de que trabajar en el sector del diseño era algo que siempre la había perseguido. Aunque no fue hasta su llegada a Londres, después de formarse, trabajar y aprender junto a otros profesionales, cuando decidió crear su propia firma. Ahora tiene claro que quiere que su marca se convierta en una infinity pool. “Una de esas piscinas sin un borde evidente que te dan la sensación de no tener límites. El sueño es que Miista continúe creciendo y evolucionando”.

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