Ana Boyer también sigue este truco de las estilistas cuando se viste de invitada

Y tú, ¿conoces la fórmula del círculo cromático?

Por Elena M.Medina

Si después de la resaca de la boda real tienes que hacer frente a tu propio look de invitada seguro que entre los 600 asistentes al enlace encontraste inspiración para tus próximos eventos, pero aún así a veces cuesta sorprender en cuestión de estilismos en unas celebraciones con un dress code tan marcado. El cambiante protocolo de las bodas varía según el tipo de enlace, la hora del día en que tenga lugar, el sitio... sin embargo, hay trucos de estilo que siempre puedes aplicar y con los que lograrás un aire diferente en cualquiera de tus conjuntos, ya sea con los clásicos vestidos, con pantalones, monos o cualquier otra alternativa sofisticada. Y uno de ellos se está repitiendo con frecuencia entre las prescriptoras de estilo más seguidas, que lo aplican tanto en sus looks de invitada como en su día a día. Está aprobado por las estilistas y tiene mucho que ver con el círculo cromático y la disposición de los colores.

Se conoce como la regla del círculo cromático y sostiene que los colores complementarios son los que mejor combinan entre sí cuando queremos apostar por mezclas inesperadas. Morado y amarillo, rojo y azul o verde y rosa son algunos de los ejemplos más vistosos. Ana Boyer, con un look creado por la estilista Cristina Reyes. ha sido una de las últimas en apostar por este contraste de colores (que antes vimos en iconos de estilo como Olivia Palermo) en su look de invitada y lo ha hecho con un vestido verde agua con estampado floral en tonos morados y naranjas, de Dolores Promesas. En los complementos también se puede ver esta mezcla de colores opuestos: los salones morados de Jimmy Choo completaban el estilismo junto a una pamela amarilla de Mimoki. Una forma estilosa de huir de los looks monocolor y que podrás llevar recurriendo a cualquier matiz. Por ejemplo, si has caído rendida a la tendencia de los tonos pastel, aplica esta regla tomando como referencia los colores pálidos.

Para lograr un resultado equilibrado, lo mejor es no llevar más de una o dos mezclas en el mismo conjunto. Es decir, elegir como máximo dos parejas de tonos opuestos - que serían cuatro colores complementarios- para jugar con los estampados y complementos a la hora de culminar tu look de invitada. De lo contrario es fácil caer en errores o conjuntos demasiado extravagantes. Esta regla también la podrás aplicar en tu día a día si estás cansada de llevar siempre las mismas combinaciones de color que, en muchos casos, tienen como grandes protagonistas al beige, negro o gris más neutro. 

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