Si Bella fuera la nueva princesa Disney hoy llevaría estos vaqueros

Jeremy Scott y su colección para Moschino con referencias a dibujos animados como My Little Pony fue el pistoletazo de salida de la tendencia más divertida de la próxima temporada: la estética cartoon. En clave pop art e inspirados por las obras más conocidas de Andy Warhol, vimos los estampados más animados sobre la pasarela de Versace o en los bolsos con detalles de comic que Prada propone para esta primavera verano. Incluso Minnie Mouse fue la musa y objeto de inspiración de la última colección de Coach, robándole el protagonismo a su mediática embajadora Selena Gomez.

Ahora, un nuevo personaje de Disney es la estrella de la colección cápsula que Pull&Bear ha lanzado dedicada a los fans de una conocida película. 

La Bella y la Bestia es la película elegida para ilustrar las últimas propuestas de la firma. Después del éxito de la taza de Chip, que tuvo una amplia lista de espera antes de que saliera a la venta en España, llega el turno de los vaqueros. Con bordados de la taza Chip y la tetera Sra. Pots a lo largo de la pierna, estos pantalones de corte mom fit ya están a la venta en la web de la marca con un precio de 35,99 €. 

La segunda prenda que completa esta mini colección cápsula es una cazadora vaquera (45,99 €) con bordados de la película en la parte delantera y trasera. La rosa roja que custodiaba la Bestia decora una de las mangas y el dibujo del monstruo que se convierte en príncipe estampa la zona trasera. Dos opciones por las que seguro Bella dejaría a un lado su vestido amarillo y apostaría por el total denim, como una invitada más del street style.

Más de un cuarto de siglo después del estreno de la cinta (que llegó a los cines españoles el 27 de noviembre de 1992), la película sigue cautivando no solo a las nuevas generaciones, sino a los adultos que vieron la película de niños y que han encontrado en las colecciones cápsula y los guiños que la industria de la moda está dedicando al film, una nueva manera de disfrutar de la película Disney. El éxito no solo se debió -y se debe- al público sino que la crítica también cayó rendida a la cinta, que se llevó una nominación a Mejor Película en los Premios Oscar de 1991 (ya que por aquel entonces todavía no existía la categoría dedicada a las películas de animación).