¿Predijo Paula Echevarría el éxito de los pendientes colombianos?

Los pendientes desparejados se convirtieron, durante la semana de la Alta costura de París, en el nuevo chic parisino y en una de las pocas tendencias que es fácil copiar. Tal vez por eso, durante los primeros desfiles que han abierto la Semana de la Moda de Nueva York, la atención se ha ido hacia los detalles de las colecciones. Si Jeremy Scott lograba que viéramos a Gigi Hadid con un corte cuadrado y flequillo (y en color rosa), Tom Ford nos regalaba una imagen de Kaia Gerber al más puro estilo de los ochenta, con banda de cuero en el pelo, maquillaje muy marcado y unos pendientes XXL que igual ya habías visto antes o que al menos podrían sonarte.

A finales de 2017 Paula Echevarría posaba en su cuenta de Instagram con unos aros de gran tamaño confeccionados con cuentas de colores. En ese caso eran morados y pertenecían a la colección de joyas de Mercedes Salazar, una diseñadora colombiana que ha encontrado en los diseños artesanos y en la investigación con nuevos materiales, su fuerte.

En 2009 Mercedes decidió poner en marcha un proyecto que le permitiera estudiar la aplicación de materiales poco comunes en el mundo de la joyería. Desde entonces ha introducido en el sector algunas técnicas de vidrio soplado, acrílicos con textiles encapsulados y líquidos. Lo más llamativo es que aquellos aros en formato XXL y disponibles en su tienda online por 86,76 euros, son muy similares -al menos en la forma y en las texturas, no en los materiales- a los que han llevado las modelos de Tom Ford en el desfile de su colección otoño-invierno 2018.

Hace ya varias temporadas que las joyas con un tamaño considerable conviven en las tiendas y en la pasarela con piezas minimalistas, como las que luce con frecuencia Eva González. Desde que las modelos de Delpozo desfilaron en 2016 con aquellos pendientes que envolvían las orejas, muchas firmas -en mayor o menor medida- han elegido diseños XXL que ayudaran a contextualizar y complementar la colección. Por eso no es sorprendente que los últimos años hayan dejado accesorios con una fuente común e incluso inspirados unos en otros. Eso sí, cada diseñador da su punto de diferenciación para que, aunque haya algunas similitudes, siga habiendo creación y nuevas ideas.