La icónica chaqueta de tweed tiene competidora… y viene de Dinamarca
Esta es la prenda que podría traer más de un quebradero de cabeza a Karl Lagerfeld
Abrigada, de corte recto, con llamativos botones y dos bolsillos laterales. Así es Lucy, la prenda de Saks Potts que podría lograr, al menos esta temporada, lo que pocas firmas han conseguido en más de medio siglo de historia: terminar con el reinado de la clásica chaqueta de tweed. Un éxito, con sello danés que cuenta ya con el respaldo del Street style y las influyentes más seguidas del momento. ¿La última? Gigi Hadid.
Dos amigas afincadas en Copenhague podrían convertirse en el nuevo quebradero de cabeza de la casa Chanel. Gracias a su chaqueta Lucy, Cathrine Saks y Barbara Potts-fundadoras de Saks Potts- habrían imaginado una prenda igual de elegante que la mítica chaqueta de tweed de la casa parisina, pero mucho más asequible. Elaborada en lana de oveja, el modelo destaca por su divertida paleta cromática y su sencillez en el diseño: corte recto, con cuello y dos grandes bolsillos laterales. Una prenda que ya ocupa un lugar privilegiado en los armarios más cotizados del Street style. ¿Su precio? 1.000 euros, frente a los 5.000 que puede llegar a costar un diseño de Chanel.
Pese a que su nombre empieza a sonar ahora con fuerza, Saks Potts cuenta ya con 8 colecciones; una dilatada experiencia en prendas de abrigo y pieles que le ha permitido darse a conocer entre las celebrities. ¿Entre sus seguidoras? Dree Hemingway, Beyoncé, Leandra Medina, Alexa Chung o Lindsey Wixson. “Nuestra misión es crear pieles y prendas de buena calidad con colores bonitos. En Dinamarca las mujeres tienden a llevar mucho negro y procuramos hacer esfuerzos para empujar los límites hacia una dirección más colorista, sin hacerlas sentirse incómodas en su estilo”, explicaban recientemente las diseñadoras a medios americanos. Curiosamente, esta idea de vertir a una mujer con naturalidad coincide con la filosofía de la propia Coco Chanel.¿Su lema? Permitir a sus clientas moverse cómodamente, sin sentirse disfrazadas y sin tener que cambiar de actitud o forma de ser.
Un icono que suma año
Ligera, flexible, elegante y sobre todo atemporal. Desde que saliera al mercado, en 1954, la chaqueta de tweed de Coco Chanel convenció a francesas y americanas. Brigitte Bardot, Jackie Kennedy, Romy Schneider y Grace Kelly no dudaron en aparecer ante los medios con ella. Un éxito creativo que debemos al romance que la diseñadora tuvo con el duque de Westminster. Durante sus seis años de relación, la parisina descubrió gracias a su pareja este emblemático y apreciado tejido, habitual en el armario de los hombres escoceses. Su readaptación gustó tanto que, en 1983, cuando Karl Lagerfeld tomó las riendas de Chanel, no dudó en recuperarla, adaptándola a los nuevos tiempos.
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