5 trucos de experto con los que ordenar tu vestidor como Rachel Zoe

Porque un armario bien organizado puede cambiar tu vida

Por Blanca de Almandoz

Hay algo extrañamente placentero en un vestidor perfectamente ordenado. Incluso a las personas acostumbradas a vivir en el caos, la visión de unos estantes correctamente distribuidos y unas perchas que siguen una escala cromática les produce una cierta sensación de alivio y tranquilidad. Porque está confirmado, un buen armario puede hacerte la vida más fácil y convertirte en una persona mucho más productiva.

La realidad es que no todo el mundo dispone de un guardarropa digno de Instagram pero sí hay pautas que los expertos aplican en la distribución de sus vestidores que tú también puedes llevar a tu terreno. Para sacar partido a tu armario y, sobre todo, para hacer que la incógnita qué-me-pongo sea más fácil de resolver cada mañana, queremos compartir algunas claves de los expertos en ordenar la vida de las amantes de la moda. 

 

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Tanto en EEUU (Clos-ette, Shira Gill) como en España (Reorganizarte, Restyling closets, Clean & Iron), proliferan los negocios que ofrecen un servicio de organización de armarios. Chiara Ferragni, por ejemplo, recurrió a California Closets en su casa de Los Ángeles y el de Rachel Zoe es uno de los encargos más memorables de The Home Edit.

 

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El vestidor de la estilista de las celebrities es junto a la casa de Gwyneth Paltrow, el trabajo más satisfactorio al que se han enfrentado Clea Shearer y Joanna Teplin. “Organizar el armario de Rachel fue uno de nuestros momentos favoritos de 2017. Su colección de zapatos y bolsos  está a otro nivel, además, estuvimos distraídas con objetos brillantes todo el día”, bromeaban en sus redes sociales. Unos meses después llegaría la casa de, tal vez, la mujer más impecable y pluscuamperfecta del star system: “Hemos pasado los días más increíbles en casa de Gwyneth Paltrow en los Hamptons. Nuestro proyecto favorito del viaje y de todos los tiempos ha sido la habitación de juegos”, confesaban.

 

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Es difícil imaginar que Gwyneth Paltrow necesite ayuda para mantener el orden en su casa pero eso nos da una idea de cómo unos sencillos trucos pueden obrar el milagro. Sí, también en casas pequeñas. Especialmente en casa pequeñas. 
¿Sabías que la simple elección de unas perchas puede multiplicar el espacio disponible?

Consejo #1: Armario modular

Puede que necesites una balda sólo para sombreros, un cajón reservado para tus pañuelos de seda o para tu colección de gafas de sol. Cada persona y cada armario tienen unas condiciones particulares que un modelo estándar no puede cubrir. Identifica aquellas prendas que deben tener su propio espacio en tu vestidor o las que más volumen requieran y distribuye la estructura en función de estos requisitos y no al revés. Así sólo acabarás arrojando las prendas que más utilizas sobre una silla o sobre la cama. Y, para optimizar mejor el espacio, utiliza todo el espacio vertical disponible desde el suelo hasta el techo añadiendo baldas en la parte superior o cajas o estantes en la inferior.

 

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Consejo #2: Una buena percha

Dobla todo aquello que, por sus características, sea susceptible de ser doblado o enrollado y hazlo mejor en pequeños rectángulos que permitan tener todas las prendas a la vista en lugar de apilarlas una sobre otras. En cuanto a las camisas, chaquetas y vestidos deberían ir obligatoriamente colgados, así evitarás arrugas y podrás ponértelos siempre que lo desees sin pensar antes en la plancha.

 

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Para no expandirte demasiado, los profesionales de la organización recomiendan perchas ‘huggable’, literalmente, ‘abrazables’. La creación de Joy Mangano (la inventora estadounidense a la que interpretaba Jennifer Lawrence en la película ‘Joy’) se distingue por sus dimensiones ultra finas y por un revestimiento de terciopelo que impide que las prendas resbalen. Conseguirás el mismo efecto antideslizante al pegar unas tiras de terciopelo adhesivo en cualquier tipo de percha delgada y así reducirás a la mitad el espacio que ocupa tu ropa colgada. Además, en lugar de poner dos pantalones o chaquetas en la misma percha, puedes utilizar las anillas de cualquier lata de refresco para crear una percha combinada y ahorrar aún más espacio. Basta con introducir los colgadores metálicos de dos perchas por sendos agujeros de la anilla y colgar sólo una de la barra del armario.

Consejo #3: Prioriza

Hay una regla no escrita que recomienda prescindir de las prendas que no hayas utilizado en más un año. Para identificarlas fácilmente y si finalmente decides cambiar tus perchas por unas finas de terciopelo, aprovecha la ocasión para darles la vuelta y colocar la parte abierta del colgador hacia al exterior. De esta forma, cuando vuelvas a poner la percha en su sitio, la girarás (dejando ahora la parte convexa en el exterior) y, después de un año, las que sigan del revés serán las prendas que no has usado en todo este tiempo.

Consejo #4: Los zapatos

Si tienes espacio, apuesta por una pared de zapatos tan decorativa como funcional. Asegúrate de que los negros y metálicos quedan en las baldas más accesibles, mientras los más coloridos y especiales (tacones altos, sandalias de fiesta, salones de boda…) quedan relegados a la parte superior. Los menos vistosos y, a la vez, más útiles pueden ir en cajas en la parte inferior.  Y, para mantener la caña de las botas altas intacta, prueba a introducir una sección de uno de esos cilindros de goma que se usan en la piscina para mantenerla de pie y preservar la forma.

 

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Consejo #5: Orden y concierto

En primer lugar, las prendas deben ir colocadas por tipo: todos los pantalones, todas las camisas, etc. Después, por colores dentro de cada categoría y, finalmente, de izquierda a derecha atendiendo a su longitud. Así la pieza más larga quedará a la izquierda y la más corta a la derecha creando una línea ascendente que ayuda a la motivación y aligera el espacio. Como toque final, procura nombrar todos los cajones o módulos que no queden a la vista. Puedes hacerlo empleando símbolos, una foto de los zapatos que están guardados en cada caja o escribiendo lo que hay en el interior. Este sencillo gesto, especialmente con la ropa de temporada, facilitará -y mucho- el cambio de armario en la nueva estación.

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