Lady Gaga aclara por fin su romántica actuación con Bradley Cooper en los Oscars, ¿real o teatro?

Ni química entre ellos ni un romance a espaldas de Irina Shayk, detrás de su interpretación más explosiva solo había horas de duro ensayo

Por HolaFashion ES

Han pasado varios meses, pero todavía nos cuesta recordar la actuación de Lady Gaga y Bradley Cooper en los premios Oscar sin que se nos ponga la piel de gallina. Los intérpretes, codo con codo y al piano, cantaron en directo la famosísima 'Shallow' -tema de la banda sonora de 'Ha nacido una estrella'-, que se llevó el premio a mejor canción original. Aquel momento de la noche conmocionó a todos los fans, no solo por la música, sino por el cariño que transmitían la cantante y el actor. Un intercambio que muchos de sus seguidores interpretaron como algo más que una simple muestra de amistad, y ahí se destaron los rumores. La separación del artista e Irina Shayk unos meses después no hizo sino incentivar las sospechas de una aventura entre Bradley y Lady Gaga. Y aunque en varias ocasiones, la cantante de 'Million Reasons' dejó claro que no era cierto que entre ellos hubiera ningún romance, se seguía señalando la performance de la gala de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood como prueba de su estrecha relación.

Nueve meses más tarde, Lady Gaga habría querido desvelar la verdad tras esa interpretación con una confesión que no solo explica la química que se vio entre ellos, sino que deja un amargo sabor de boca a quienes esperaban que entre los actores hubiera una historia de amor. Tal y como ha admitido en su última entrevista, la que es seguramente una de sus actuaciones más memorables -con el permiso del espectáculo que protagonizó en el descanso del partido de la Super Bowl de 2017- no era otra cosa más que puro teatro, literalmente. Y es que la artista era consciente de que, por mucho que estuvieran fuera del set de 'Ha nacido una estrella', la canción era la banda sonora de una película de amor, algo que quisieron transmitir en el show creando una complicidad entre ellos que de natural tenía poco ya que estaba estudiada al milímetro.

Las miradas de admiración, las sonrisas, el gesto de colocar la cabeza sobre el hombro de Bradley en el que fue uno de los momentos más íntimos... Nada de lo que vimos en pantalla era fruto de la espontaneidad del momento, estaba perfectamente planificado. "Hicimos una historia de amor. Como intérprete y como actriz, queríamos que la gente creyera que estábamos enamorados. Y queríamos que la gente sintiera ese amor en los Oscars", dijo la artista. "Trabajamos muy duro en ello durante varios días. Planificamos todo, fue orquestado como un espectáculo". Y, ya que todos caímos pensando que los gestos cariñosos entre ellos eran auténticos, esta sería la prueba de que, definitivamente, los dos son unos grandes actores.

Más noticias sobre:
Últimas Noticias