Averigua si eres la más inteligente de tu grupo de amigas con estas 5 claves

Diferentes estudios científicos explican cómo son las personas con las mentes más brillantes, ¿formas parte de ellas?

Por Regina Navarro

Las mentes inteligentes y creativas suelen tener, según la ciencia, algún que otro punto en común. Ya te adelantamos que un estudio de Harvard aseguraba que las personas con una capacidad intelectual elevada solían ser, por definición desordenadas. Tal vez por eso el vestidor de Chiara Ferragni no sigue las pautas de Marie Kondo. O escritores como Mark Twain o la escritora J.K. Rowling, creadora de la saga de Harry Potter, desvelaron en más de una entrevista que en sus lugares de trabajo reinaba el caos. La Universidad Internacional de la Rioja concluía, además, que la creatividad parece nacer del desorden y que las mentes más privilegiadas también suelen ser la más disruptivas. Pero esas no son las únicas características. Continúa leyendo y anota cuáles cumples, tal vez descubras que eres la más inteligente de tu grupo de amigas.

1. Hablas sola

Además del desorden que, como aseguran varios estudios, fomenta la creatividad, las personas inteligentes suelen hablar solas. Sí, si siempre has pensado que ponerte frente al espejo y preguntarle algo a tu reflejo era absurdo o has creído que quienes murmuraban para sí en realidad no ganaban nada estas equivocada. Según una investigación publicada en Quarterly Journal of Experimental Pyschology, hablar solo puede aumentar las capacidades cerebrales y, por tanto, aumentar nuestra inteligencia. Al verbalizar los problemas a los que debes enfrentarte verás las cosas más claras y te resultará más sencillo encontrar la respuesta más adecuada.

2. Te acuestas tarde

Muchos estudios aseguran que para tener una buena salud es importante dormir una media de ocho horas diarias. Sin embargo, no indican si para ello es necesario acostarse a las once de la noche o a la una de la mañana. Si eres más bien nocturna es posible que seas más inteligente que la media. Según una investigación llevada a cabo por la Escuela de Economía y ciencias Políticas de Londres, los estudiantes que de pequeños mostraban un alto coeficiente intelectual, de mayores preferían los horarios nocturnos a los diurnos. Pero no es el único. Otro, llevado a cabo por la Universidad del Sagrado Corazón de Milán avala sus resultados.

3. Dices más groserías que el resto

Seguro que desde pequeña te han corregido para que no dijeras palabrotas ni groserías -al menos en público-. Sin embargo, un estudio conjunto de la Marist College y la Massachusetts College of Liberal Art concluyó que las personas que utilizan estas palabras con frecuencia tienen, en general, una mayor capacidad lingüística. Eso sí, no vale repetir siempre las mismas, hay que tener un léxico muy amplio en este campo y adaptar cada una a la situación concreta. Y es que, según concluyeron, la palabrota parece ser una característica del lenguaje que se puede utilizar para comunicarse con una correcta eficacia.

4. Eres procrastinadora

Eso no de no dejar para mañana lo que puedas hacer hoy parece que no encaja demasiado con las personas inteligentes. Al menos eso es lo que argumentan muchos expertos, entre ellos Adam Grant, profesor de la Escuela de negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania. Él explica que no se trata de pereza, sino de encontrar el momento adecuado para realizar cada tarea. Tal vez por eso, explica, que Steve Jobs siempre prefería postergar un poco las cosas antes que presentar una idea obvia y convencional. 

5. Sabes escuchar y eres curiosa

Para aprender algo hacen falta cierta curiosidad y saber escuchar. Cuando una persona aprende a escuchar de forma activa seguro que, además de ayudar a la otra persona, aprenderá las cosas interesantes que el otro esté dispuesto a compartir. Pero es la capacidad de hacerse preguntas, de sorprenderse con cosas aparentemente sin importancia o esa necesidad de buscar respuestas la que fomenta el pensamiento. Según un estudio realizado por la Universidad de California, cuando sentimos curiosidad por algo somos capaces de guardar mejor y con mayor facilidad esa información.

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