“¿Afrutado, especiado, cítrico…?”. En un segundo tienes una respuesta en tu cabeza y en dos un vaso en tu mano. No nos engañemos, no solemos salirnos de eso que se conoce como la “zona de confort”. Sin embargo, si has comenzado el año con el propósito de experimentar algo nuevo, te mostramos ocho variedades de sabores complejos para multiplicar tus opciones.
Cuando parece que en cuestión de 'mixer' estaba todo escrito. ¡Sorpresa! Hay mucho más de lo que conocemos, tanto para disfrutar en solitario como para aquello que los especialistas comienzan a definir como la coctelería 3.0. Una nueva era en la que el sentido del gusto no es el único protagonista, ya que todos los sentidos intervienen para que la experiencia sea completa.
¿Cómo materializar esta idea en una botella? En realidad se hace en ocho, ya que son ocho los “mixer premium” con los que Royal Bliss busca dar una vuelta de tuerca al mercado. Un abanico de cuatro tónicas, dos cítricos y dos mixer clásicos –tan elegantes como la soda o el ginger ale- con los que promete alcanzar más de 40 matices.
Fue el pasado jueves en una fiesta en la capital cuando Royal Bliss desembarcó por todo lo alto bajo el lema “complicarse la vida puede ser maravilloso”. Una cita -que para muchos marcó el verdadero comienzo del año en Madrid y en el que estaban presentes los actores, modelos, presentadores y deportistas del momento- y en la que los cocteleros tuvieron como aliados naturales a cuatro especialistas en despertar a los sentidos.
Notas de lima, naranja, flor de azahar y limón dan complejidad al sabor propio de la quinina en la Creative Tonic Water, mientras que otras incorporan notas dulces como el lichy y el cassis o ácidas como el yuzu, el cítrico japonés que ya se cultiva en el Mediterráneo. En definitiva, una propuesta compleja a la que no le falta entidad propia para disfrutarla sola o dar rienda suelta a un sinfín de posibilidades en combinados.
El perfumista francés Barnabé Fillion se puso al servicio del olfato y no era el único, ya que una nueva forma y tamaño de los vasos, creados por la marca, permite que los matices estén más presentes a la hora de beber.
La música del DJ y productor de electrónica, Michael Calfan, se complementó con la obra de la artista afincada en Nueva York, Iris Scott, cuya obra, presente en la fiesta, inspiraba a los cocteleros a la hora de añadir esos “complementos”, que iban desde frutas, a cortezas de cítricos, jengibre o polvos de frutas liofilizadas con los que pintar en los vasos. La guinda la ponía el chef español Javier Aranda, que suma ya dos estrellas Michelin, con su propuesta gastronómica. Una experiencia multidisciplinar que invita a dejar de mezclar para empezar a crear.