'Un champú que no hace espuma lava peor el pelo' y otros 5 falsos mitos que debes olvidar
Si en el último año has notado tu pelo en peor forma que nunca aquí va un mesaje: no estás sola. Los especialistas ya avisaban de que el encierro no iba a sentar nada bien a la melena y la falta de luz natural era la causante de que creciera más frágil y sin brillo. Para las que no querían conformarse sin luchar, han surgido desayunos a base de ingredientes específicamente pensados para fortalecer el cabello. De hecho, la alimentación es en una de las claves para frenar la caída en otoño y la lista de la compra debe ser rica en zinc, biotina, azufre o vitaminas de los grupos A, B, C y E. Además de la dieta, el momento del lavado también ha sido revisado por los expertos, pues se han dado cuenta de que existen muchos malentendidos que rodean a este ritual tan común como polémico. Descubre por qué los champús no tienen que hacer espuma para ser efectivos y otros 5 mitos que debes desterrar desde YA para recuperar tu pelazo cuanto antes.
El champú tiene que hacer espuma ✗
Si te has topado con un champú clean, puede que ya hayas experimentado la sensación de frotarte los mechones con energía sin que se forme esa espuma que la mayoría relaciona con un lavado eficiente: "Los champús que hacen mucha espuma es porque contienen sulfatos, pero no significa que limpien más. Los champús sin sulfatos llevan tensioactivos naturales, biodegradables y respetuosos con el medio ambiente que no hacen tanta espuma pero limpian el cabello de forma eficaz", explica Lissette Anziani, fundadora de la firma de cosmética vegana Kóoch Green Cosmetics, quien recomienda el Champú Natural AMEM de su marca.
Lavarse el pelo a diario es malo ✗
En este caso, el sentido común es el que te dará la respuesta a la eterna pregunta: ¿Cada cuánto debo lavarme el pelo? Pues cuando lo notes sucio y, de verdad, si es a diario no hay ningún problema: "Hay un mito que sigue siendo muy popular según el cual si tienes el pelo graso hay que lavarlo menos para que se regule la grasa. No es cierto", sentencia Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia. De hecho, la experta explica que "la grasa asfixia el folículo y se ensucia más, así que es mejor lavar el cuero cabelludo graso que no lavarlo. Lávalo siempre que lo sientas sucio, si es necesario a diario, no pasa nada, si eliges el champú adecuado". Como opciones de fórmulas de uso frecuente, The Organic Prodigious Hair and Body Wash de My.Organics a base de ingredientes extraídos de las semillas Cannabis Sativa, o Shampooing au Miel de Leonor Greyl, el favorito de Alexa Chung por su poder para potenciar el volumen en cabellos finos.
Hay que alternar distintos champús ✗
Que el pelo se acostumbra a la fórmula del champú y por eso hay que intercalarlo con otros cada poco tiempo es una creencia muy extendida, sin embargo, desde Kóoch apuntan que: "Si un champú va bien y el pelo está sano y brillante no hay por qué cambiarlo. Solo es necesario cambiar de champú cuando el cabello está apagado, sin brillo o el cuero cabelludo está irritado o presenta otras molestias".
Hay que masajear fuerte ✗
Categóricamente falso. Si eras de las que aprovechaban el momento de lavarse el pelo para tonificar los brazos, vas a tener que volver a las pesas porque los especialistas avisan que esta es una de las causas de que se ensucie antes. Desde la marca especializada Leonor Greyl explican cómo sería el masaje ideal para que crezca más fuerte y más sano: "Hazlo sin frotar y evitando estimular las glándulas sebáceas para que el cuero cabelludo no se vuelva graso. Hazlo colocando los dedos en posición plana formando medio círculo en torno al cráneo y masajeando suavemente el cuero cabelludo durante un minuto desde delante hacia atrás. Después se aclara muy bien el cabello y se finaliza con agua fría para estimular aún más la circulación sanguínea y aportar brillo a la melena".
Cuánto más champú, mejor ✗
Este falso mito que los expertos quieren desterrar de tu vida no solo te va a ayudar a que tu pelo esté más bonito, de paso ahorras: "Echa una cantidad de champú equivalente a una cucharilla de postre, emulsiona en las manos y aplícalo en el cuero cabelludo, previamente húmedo. Si lo lavas a diario no hace falta que hagas un segundo lavado. Si lo lavas cada dos o tres días, sí deberías hacer dos lavados", aclara Lissette Anziani, de Kóoch Green Cosmetics.
Hay que cepillarse el pelo después de lavarlo ✗
Aunque sí que recomiendan que lo hagas cuando ya esté seco, cepillarte la melena antes del lavado es el paso que te faltaba para tenerlo más bonito: "Lo único que hace el cepillado - además de desenredar, eliminar suciedad y aumentar el brillo de la melena - es retirar todos aquellos cabellos que ya se habían desprendido o no estaban correctamente anclados a la raíz", expone Teresa Ciment, farmacéutica y responsable de comunicación de Nuggela & Sulé. Como advertencia, la experta añade: "Lo que sí debemos tener en cuenta es cómo cepillarlo. Siempre hay que procurar peinar la melena antes de entrar en la ducha, con el cabello seco. Si se desenreda cuando está mojado, sí se podrían arrancar los pelos más débiles".