Si te aplicas protector solar todas las mañanas consigues retrasar la aparición de las arrugas, evitas las manchas, que tu cutis tenga un tono desigual, y lo más importante, te proteges contra el cáncer de piel. Las fórmulas de ahora se absorben inmediatamente, tienen una textura ligera que no notas en el rostro, hidratan y no dejan residuos blancos.