Si nunca te sale bien el 'eyeliner' tienes que probar el paso final mágico

Las beauty addicts ya conocerán la tendencia que exagera las ojeras con el fin de acentuar el cansancio y, en el otro lado de la balanza, el maquillaje de ojos con el que parecen más grandes y abiertos y que ya ha probado, por ejemplo, Eva González. Y es que, en un momento como este en el que la mirada protagoniza todos los tutoriales de belleza, surgen cientos de variaciones de los looks de siempre con los que transmitir a través de un único rasgo lo que antes se comunicaba con toda la cara. Como apuesta segura, el eyeliner se alza como la técnica que interesa a todas, sin importar su nivel de experiencia, y con el que se puede jugar a través del color con resultados que viajan desde el negro clásico al rosa más divertido que ha puesto de moda Laura Escanes. La única pega que muchas le ponen a este trazo universalmente favorecedor es que es difícil conseguir un resultado perfecto... hasta ahora. Estos son los 3 pasos revelados por los profesionales con los que te animarás a hacerte un cat eye a diario. 

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Paso 1: Encontrar la inclinación perfecta

Para crear el delineado ideal, la maquilladora Cristina Lobato utiliza dos productos: "Con un pincel biselado y un eyeliner en gel trazamos, con el ojo abierto, una línea en ángulo diagonal desde la línea de agua de las pestañas inferiores en dirección a la sien o a la ceja, dependiendo de la inclinación que más te guste". Como aviso para las que ya estén pensando que es imposible que les salga bien: "No te preocupes si la línea no es recta ni asimétrica con el otro ojo porque para eso hay una solución mágica que te enseñaré en el último paso", asegura la experta. 

Paso 2: Seguir el trazo

Una vez has decidido cuál es la inclinación que más te favorece, llega el momento de unirla al párpado superior: "Una vez hemos creado la cola del eyeliner, a continuación lo conectamos con el párpado y rellenamos hasta la mitad del mismo. En este punto ya está realizado la mitad del trabajo", anima la especialista, quien añade que "para terminar la otra mitad, comienza a maquillar desde el lagrimal. Partiendo desde el interior de la línea de agua marcamos hasta conectarlo con la línea que hemos trazado desde el centro del párpado hasta la cola del eyeliner".

Como diseño que consigue que la mirada parezca más abierta, Gisela Bosque, Make Up Artist de Sephora, te recomienda que "traces una línea sobre las pestañas superiores, engrosa un poco la parte central, y termina con un toque lápiz claro en la línea de agua". Y, para un acabado más felino y rasgado "el trazo iría desde la mitad del ojo hasta más allá de las pestañas en dirección a la sien. No tiene que ser grueso, ¡pero sí definido!", exclama Bosque. 

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Paso 3: Eliminar imperfecciones

Una vez tienes la raya más o menos terminada, llega el momento de poner en práctica el truco del borrador de Cristina Lobato: "Para finalizar y pulir el trazo de la cola vamos a corregir de la siguiente forma: humedecemos un pincel plano con agua micelar, lo apoyamos sobre la cola del eyeliner y deslizamos para corregir la inclinación y así hacer una línea totalmente recta, limpia y pulida". Por último, como consejo para adaptar el maquillaje a cada ocasión, David Deibis, Maquillador oficial de Perricone MD y RevitaLash, recomienda que "para looks de día, solo delinearemos el párpado de cada ojo, de manera que casi ni parezca que va maquillado. Por la noche, podremos apostar por acabados más llamativos como el tradicional cat eye o el acabado en ancla con reminiscencias setenteras".