Los errores que nunca hubieras imaginado al utilizar una mascarilla facial

Para lograr una piel bonita, no todo es aplicársela y esperar, ¿sabes qué más deberías tener en cuenta?

Por Mariana Chacón

Si eres de las que han aprovechado estas semanas para cuidarse mucho más, seguro que ya conoces la receta del desayuno saludable que hace que la piel esté cada día más bonita e incluso te has animado a abrir la nevera para prepararte las mascarillas caseras con las que mimarte en tus ratos libres. Y es que, para toda beauty junkie, no hay nada mejor que colocarse uno de estos productos intensivos sobre la cara para sentirse mucho mejor. Los minutos de espera reglamentarios que hay que respetar para notar sus beneficios se convierten en la excusa perfecta para darte un baño, leer, hacerte la manicura o aprovechar para preparar el plato de moda que guardaste hace días en tus redes. Sin embargo, si tras este paréntesis que te regalas un par de veces a la semana notas algunos problemas en la piel, lo más probable es que no conozcas estos 4 errores revelados por expertos que cometen la mayoría de las chicas cuando se ponen una mascarilla. 

-De tu crema facial al anticelulítico: cómo aplicar los cosméticos para que sean efectivos

1. La piel no está limpia

O, por lo menos, no del todo. Para que el tiempo de espera no sea en vano, la cara tiene que estar completamente limpia antes de aplicarte la mascarilla. De esta forma, los activos del producto entran en contacto directo con la piel: "Deben aplicarse sobre la piel limpia y seca, y preferiblemente después de haber realizado un pequeño peeling, lo que mejora su eficacia al eliminar las células muertas", explican los expertos de Guerlain. Para ello, una exfoliación puede ser el paso que te faltaba para aprovechar al máximo los beneficios del ritual. 

2. La dejas más tiempo del indicado

La lógica te dice que cuanto más minutos lleves la mascarilla, mejor y más bonita estará tu piel después. Pues lo cierto es que en algunos casos el resultado es justo el contrario: "Lo mejor es seguir las instrucciones del prospecto: cuando son fórmulas hidratantes, no hay peligro de sobreexposición, pero las purificantes y exfoliantes deben usarse sólo el tiempo indicado para evitar deshidratar la epidermis", apuntan desde Guerlain. Además, si vas a aprovechar para dejar que un producto actúe durante toda la noche, lee el prospecto para comprobar si es seguro.

-'Yoga skin', la tendencia que arrasa en Pinterest con la que tendrás buena cara todos los días

3. No dejas que la piel descanse

Aunque los días en casa inviten a repetir este cuidado intensivo varias veces a la semana, si lo haces corres el riesgo de que tu piel acabe harta de tantas mascarillas y reaccione (muy) mal: "Un exceso de mascarillas nutritivas o hidratantes podría generar granitos si se utilizan más de dos veces por semana; las astringentes o purificantes podrían provocar deshidratación y dos veces por semana es el máximo permitido", avisan desde la marca parisina. El resto de los días dedícalos a la limpieza y aplica tus cosméticos de diario. ¡Respeta el tiempo de descanso! 

4. Te pasas con el masaje

De nuevo es la lógica la que te dice que cuanto más masajees el producto sobre la piel, mejores serán los resultados. Y de nuevo deberías confiar en los expertos cuando te dicen que no hace falta: "El masaje es opcional. Por ese motivo no es necesario masajear con fuerza la piel hasta que penetren como si se tratara de una crema". Si es un gesto que te gusta y no piensas desterrarlo del ritual, asegúrate de que tienes cuidado, no seas brusca y aplica el producto con delicadeza.

Más noticias sobre:
Últimas Noticias