¿Te cepillas bien el pelo? 4 errores que podrías estar cometiendo

Pasarte el peine al menos 2 veces al día es el primer hábito que repetirás a partir de hoy

Por Mariana Chacón

Tener un pelo bonito y sano cuesta mucho trabajo. Si no has sido bendecida con una melena 10 gracias a la genética, posiblemente conozcas los bad hair days (días malos de pelo), hayas buscado los trucos que mejor funcionan para que el cabello crezca más o hayas pasado minutos leyendo el reverso de los champús en el supermercado para dar con la fórmula perfecta. Lo que quizás nunca habías pensado es que lo que realmente falla en tu rutina de cuidados es... ¡la forma en la que te cepillas el pelo! Sí, un gesto cotidiano al que no habías prestado demasiada atención podría ser el que boicotea tus esfuerzos para tener la melena fuerte y brillante que siempre has querido. Estos son los errores que deberías evitar a la hora de peinarte con los que notarás un antes y un después en tu cabello. 

1. No te peinas lo suficiente

Aunque muchas mañanas te despiertes con unas ondas naturales preciosas y no quieras deshacerlas, los expertos recomiendan desenredar el pelo desde primera hora: “Cepillar el pelo ayuda a oxigenar el cuero cabelludo y a arrastrar las sustancias irritantes que se depositan sobre él. Hay que hacerlo un mínimo de dos veces al día, por la mañana y por la noche”, aseguran los especialistas de Leonor Greyl. Si además comienzas a practicar el masaje de cuero cabelludo con el que fortalecerlo todavía más, los beneficios se multiplican. 

2. Te lo lavas enredado

¿Sabías que el cabello mojado es también el más vulnerable? Por esta razón debes tratarlo con mucha suavidad cuando vayas a ducharte y desenredarlo antes de meterte bajo el agua es el paso número 1: "Cepilla el cabello antes del lavado para desenredarlo y prepararlo", aconseja Adolfo Remartínez, creador de la marca Nuggela & Sulé. Si no lo haces, el champú no se distribuirá igual de bien y correrás el riesgo de partirlo. Por último, para eliminar cualquier nudo que se haya resistido al cepillado anterior, los especialistas recomiendan pasar un peine de púas anchas debajo de la ducha cuando la mascarilla o el acondicionador estén actuando. 

3. No limpias tus cepillos

No debes avergonzarte porque la gran mayoría espera mucho tiempo entre lavado y lavado, pero este es un gran error que deberías solucionar desde ya. Desde Leonor Greyl avisan de que hay que limpiar los peines tras cada uso: "Retira los pelos que hayan quedado en el cepillo con la ayuda de un peine de púas finas". Además de esta recomendación también añaden que "una vez por semana hay que lavar todos los peines y cepillos con agua y jabón neutro y dejarlos secar". 

4. No tienes el peine adecuado

Aunque a primera vista no parece una decisión crucial, es importante que elijas el que mejor va con la forma y naturaleza de tu pelo. Si  lo tienes fino y graso, los expertos de Leonor Greyl aconsejan un cepillo plano de cerdas suaves: "Para potenciar el brillo, eliminar la suciedad y el exceso de sebo y potenciar el volumen". En cambio, los redondos son ideales para los ondulados porque favorecen el bucle. Los rizados elegirán un peine de púas anchas. Por último, los que se encrespan con facilidad querrán uno de cerdas de jabalí: "Es la herramienta perfecta para mantener el pelo a salvo del frizz", aseguran desde la marca parisina.

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