Dime qué tipo de piel tienes y te diré qué alimento se convertirá en tu mejor mascarilla

Sí, a todas nos toca asumir que vamos a estar una temporada sin movernos de casa. Pero mira el lado positivo, ahora tendrás todo el tiempo del mundo para hacer esas cosas que llevas meses posponiendo o realizar esos pequeños experimentos caseros con ingredientes naturales. La cocina nunca había estado tan cerca -literalmente- de los momentos de desconexión en los que te dedicas un tiempo a ti misma y al cuidado de tu piel. En los ingredientes del día a día, como el ajo, en el que la actriz Mina El Hammani ha encontrado su producto estrella para el crecimiento de sus cejas, o el aguacate, cuyo aceite se ha impuesto como el nuevo aceite de coco, encontramos los mejores aliados para crear los remedios caseros más efectivos. Cada tipo de piel tiene un ingrediente idóneo para su cuidado que, combinado con otros -también de uso diario-, resulta en la mascarilla facial más sencilla... ¡y económica!

Para piel seca

¿Te has pasado al hacer la compra de aguacates? Pues no te deshagas de ellos porque además de ser el ingrediente perfecto de las tostadas healthy del desayuno, son el ingrediente ideal para hidratar la piel. Esta fruta imprescindible en cualquier nevera cuenta, también, con propiedades calmantes y ayuda a prevenir las arrugas. Mezcla un aguacate con dos cucharadas de yogur natural, una cucharada de aceite de oliva y una cucharada de miel para dar con el tándem hidratante perfecto. Un consejo: asegúrate de aclarar bien el rostro en las zonas más cercanas al cuero cabelludo, para evitar que se engrase. 

Para piel apagada

Si tu objetivo es que tu piel tenga ese aspecto saludable, fresco e iluminado que tiene cuando es verano, y el sol le devuelve la vida a tu rostro, entra en la cocina y encontrarás a tus mejores aliados. Para activar y exfoliar la piel no hay nada como la mezcla del zumo de un limón, dos cucharadas de azúcar y una cucharada de aceite de oliva. Además, las propiedades de esta fruta cítrica ayudarán a regular la producción de grasa del rostro.

Para pieles grasas

Los copos de avena no solo sirven para conformar los desayunos más apetecibles -¡y saludables!-, sino que suponen un remedio natural para los rostros de tendencia grasa. Si estás harta de que tu zona T presente siempre brillos y quieres que tu piel tenga un aspecto unificado y libre de zonas enrojecidas, la fórmula reside en mezclar media taza de gachas de avena -una vez enfriadas-, un huevo y una cucharada de zumo de limón. 

Para rostros hinchados

Después de varios días de en casa, tu piel pedirá un respiro. La frescura, el olor y la capacidad de reducir la rojez de la piel que ofrece el pepino hará que te sientas en un particular spa casero. Si quieres obtener la combinación perfecta para reducir la hinchazón de la piel y hacer que se active con una ligera exfoliación, toma nota: medio pepino triturado, un cuarto de taza de leche, una cucharada de miel y una cucharada de azúcar moreno.

Para pieles acneicas

Aunque actualmente en el mercado existen multitud de productos ideados específicamente para combatir el acné, hay una fórmula completamente natural que sirve de gran ayuda para los casos menos graves. ¿La clave? La vitamina A del plátano. Haz un puré con esta fruta y sus propiedades ayudarán a la regeneración de las células de la piel. Además, para absorber el exceso de aceite producido por este tipo de piel añade media cucharilla de bicarbonato de sodio y para proteger el rostro de la bacteria que causa el acné, añade media cucharilla de cúrcuma en polvo. 

Para pieles sensibles

¿Tienes un tipo de piel al que le afecta todo? Si los cambios de temperatura acaban irritando tu rostro, permanecer un largo periodo de tiempo en el interior de casa también puede tener un efecto negativo sobre el aspecto de tu piel. La solución la tiene uno de tus postres favoritos, el yogur natural. Su ácido láctico y su alto contenido en probióticos es la mejor combinación para aliviar la irritación de la piel. Una cucharada de yogur natural sin azúcar, otra de miel -que hará que tu piel luzca más tersa- y otra de cacao en polvo -otro calmante natural- conforman la mezcla perfecta para aliviar las pieles más sensibles.